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El colegio Isaac de Vega, en el municipio de Granadilla, ha sido desalojado en la mañana de este jueves, tras recibir una llamada con una amenaza de bomba.
La Guardia Civil procedió al desalojo de la comunidad educativa tras el aviso de bomba, cuyo origen están investigando desde la institución.
Al parecer, la persona que realizó la llamada telefónica, manifestó al personal de centro que la atendió, que había colocado una bomba para que no vacunaran a los alumnos contra la Covid 19.
ésta no el la única amenaza de algún tipo que se ha realizado en Canarias con relación a la gestión de la pandemia, pues en semanas pasadas se generó una emisión masiva de correos electrónicos al personas de ,los juzgados de las islas, y también a personal sanitario.
Amenazas falsas de bomba, como la producida este jueves, están penadas con condenas de hasta un año de cárcel, según el artículo 561 del Código Penal. Este artículo, estipula que «quien afirme falsamente o simule una situación de peligro para la comunidad o la producción de un siniestro a consecuencia del cual es necesario prestar auxilio a otro, y con ello provoque la movilización de los servicios de policía, asistencia o salvamento, será castigado con la pena de prisión de tres meses y un día a un año de prisión».
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