FIRMAS Salvador García

Tenemos un problema. Por Salvador García Llanos

Quiero compartirlo en redes

Rajoy, señor presidente en funciones, tenemos un problema.

Es que en pleno proceso de búsqueda de fórmulas para la gobernabilidad, lo de los ordenadores destruidos, como que es un poco fuerte. Aunque el ministro de Justicia haya salido a intentar minimizar daños. “Sin trascendencia penal”, ha venido a decir.

Pero lo grave, la cuestión de fondo, a efectos de repercusión política, es que el Partido Popular (PP) tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados como entidad o persona jurídica. No es broma, ¿eh? Presunta comisión de unos delitos de daños informáticos y encubrimiento del supuesto borrado de los discos duros de ordenadores utilizados por Luis Bárcenas, con quien empezó todo. La juez procesa al PP, a su tesorera, a su abogado principal y a un ejecutivo informático. No es broma ¿eh?

En algunos medios -el desconcierto ante el bloqueo es absoluto- piden un gesto, una señal del inmovilista Rajoy, para intentar desbloquear. Hasta el momento, cero al cociente. El presidente en funciones sigue jugando a su aire: que se desgasten ellos. Pero esta vez la erosión política la está sufriendo en sus propias carnes, o en las de su partido. Ya deben haberse percatado los estrategas que otros silencios empiezan a ser rentables y que la presión ha cambiado de bando.

A mayor abundamiento, la representante de Coalición Canaria (CC), Ana Oramas, aporta una alternativa novedosa: la abstención de todos, hecho que no solo facilitaría la investidura desde el punto de vista numérico o formal, sino que tendría un significado político de mucho calado. Las primeras interpretaciones de la propuesta de Oramas convergen en que no se trata de un despropósito, bien es verdad que falta por tener unas mínimas garantías de que la abstención se va a consumar.

Rajoy, señor presidente en funciones, tenemos un problema. Entre el inmovilismo, la desconfianza, la falta de apoyos, el bloqueo y ahora, el procesamiento judicial, no se puede pretender -por mucha presión sobre los mismos en forma de repetitivo discurso- poco menos que un plebiscito o una adhesión, siquiera quebrantable. Ese gesto que piden -ya se ve: hasta la preocupación de Su Majestad- está demorándose en exceso.

Vaya problema.

Publicidad

Publicidad

Consejería Bienestar Social

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

La Gente del Medio

Publicidad

Página Web Corporativa

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Programa de radio

Objetivo La Luna (Programa Radio)

Publicidad

EBFNoticias en:

EBFNoticias en:

EBFNoticias en:

Compras

El Mundo que conocimos (Radio)

Donaccion (Programa de Televisión)

Sentir Canario Radio

Webserie Laguneros (Youtube)

Webserie Laguneros Emprendedores

Prensa Digital

Publicidad

Homenaje al Grupo XDC

Publicidad