Elblogoferoz.- Hace algo más de un mes se empezó a oír que María Isabel Padilla Peraza dejaba Tierra Blanca, refugio canino en el que ejerce de veterinaria, porque no le renovaban su contrato. Este hecho generó una importante reacción, que de nuevo se impulsa con el envío de una carta al Cabildo ante una posible salida de esta aprofesional.
Más de 3.500 personas consiguió que se escucharan los motivos por los que debe continuar allí. El Cabildo dio su apoyo a esta profesional y la empresa Tragsa asumió que los errores que se cometería cesándola. Según comentan desde este colectivo, ahora, después de las vacaciones que a Isabel le correspondían, le comunican que “debe ir a juicio para que se ratifique su continuidad, y ahora como colofón le ordenan incorporarse al centro de inseminación de conejos perteneciente también a esta empresa en lugar del Refugio”.
Tierra Blanca se pregunta “sí no suena raro que tras 60 entradas en este refugio este mes, que esperan a ser esterilizados para salir en adopción, hay que inseminar conejos de forma urgente para alimentar la caza”.
Este colectivo asegura que no admitirán una jugarreta legal, pues este centro necesita su veterinaria, y afirman que es imprescindible que el Cabildo de Tenerife, último responsable del refugio, encuentre una solución para que esta veterinaria permanezca en su puesto al margen de conveniencias económicas o burocráticas de la empresa concesionaria Tragsa, para conseguir generalizar y servir de ejemplo de este modelo de gestión colaborativa y con una política de eutanasia cero a otros albergues.
El Centro de Protección Animal Tierra Blanca es un referente no sólo en Canarias sino a nivel nacional, aseguran, por su buena gestión de recursos humanos y económicos y su política de eutanasia cero. “Esto es debido prácticamente en su totalidad a su veterinaria responsable, Maria Isabel Padilla Peraza, que auna una enorme vocación de servicio con una calidad humana incomparable”.
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