Día Mundial del Sida: compromiso y solidaridad

«Compromiso y solidaridad» es el eslogan del Día Mundial del Sida de este año. Y su elección no es casual, pues el objetivo es seguir velando por los derechos de las personas portadoras del VIH y el sida. El año pasado el presupuesto en España destinado a las ONG implicadas bajó en un 72%, un recorte que en 2013 se ha mantenido, con el añadido de que 800.000 personas han quedado fuera del Sistema Nacional de Salud (SNS), debido a las medidas de acceso a las prestaciones sanitarias adoptadas durante este ejercicio por el Gobierno, según recuerda Juan Ramón Barrios, miembro de la Comisión Ejecutiva de CESIDA.

Para dar visibilidad a esta epidemia se celebrarán en muchas ciudades españolas numerosos actos conmemorativos organizados por CESIDA en Madrid, Omsida en Zaragoza y Calcsicova en Valencia. Uno de los más representativos tendrá lugar hoy, a las 11:00 horas, en la madriñela plaza de Callao, donde se confeccionará un lazo rojo con flores, se procederá a la lectura de un manifiesto y se efectuará una suelta de globos en memoria de los fallecidos por el sida.

VIH: detección tardía en vez de detección precoz

El principal caballo de batalla tanto para los pacientes como para los profesionales es conseguir que la enfermedad se detecte lo más precozmente posible, con el fin de poder administrar el tratamiento antirretroviral que la frena también de manera prematura y evitar que una persona infecte a otras al desconocer su condición de seropositiva. Es más, el 50% de las infecciones por VIH se diagnostican de forma tardía, según recientes datos presentados en Sitges (Barcelona) durante el V Congreso Nacional del Grupo de Estudios en Sida (GESIDA) de la Sociedad Española de Medicina Infecciosa y Microbiología Clínica (SEIMC). Este retraso en el diagnóstico aumenta la mortalidad inmediata, advierte Felipe García, consultor sénior del Servicio de Infecciosas del Hospital Clínic, de Barcelona.

En España, hay entre 120.000 y 150.000 personas infectadas, de las cuales el 30% no lo saben. Estas cifras son estimaciones, ya que la infección por VIH no es de declaración obligatoria en todas las comunidades autónomas, mientras que los casos de sida (es decir, de la enfermedad en una fase más evolucionada), sí lo son en todas.

En la actualidad, hay pruebas de diagnóstico rápido que, a partir de una muestra de saliva, en 20 minutos revelan si el organismo ha desarrollado anticuerpos frente al VIH, lo que significa que una persona se ha infectado por este virus. Las ONG disponen de estos test, pero muchas personas «no son sensibles al diagnóstico precoz, porque piensan que el VIH es cosa de otros, que no va con cada uno, y lo asocian a determinadas prácticas de riesgo y a determinados colectivos. No son conscientes de que ellas también pueden tener la infección», explica Juan Ramón Barrios.

Asimismo, hay una relajación en las medidas para prevenir la infección de la que se advierte de forma recurrente sin que la población, sobre todo la juventud, tome nota. Los expertos coinciden en que los jóvenes perciben la enfermedad como un problema crónico y controlable, porque no han vivido los dramáticos inicios del VIH y el sida en los años 80.

Así, el 80% de las personas se infectan por vía sexual, mientras que antes la mitad de los contagios era por vía endovenosa. Y, a pesar de que la mayoría son varones homosexuales, alrededor de un 40% ya son personas heterosexuales, según datos de GESIDA. Asimismo, crece la tasa de infecciones por debajo de los 25 y 30 años, por lo que son necesarias campañas dirigidas a este colectivo, según CESIDA.