ACN Press. La economía canaria entrará de nuevo en recesión en 2012 y su Producto Interior Bruto (PIB) caerá un 0,4 por ciento. Esta es la principal previsión que ha hecho la patronal tinerfeña y que ha dado a conocer. Según el informe de coyuntura económica que la Confederación Española de Organizaciones Eempresariales (CEOE) de la provincia tinerfeña ha encargado a la empresa Corporación 5, esta cifra, aunque negativa, es algo mejor que la de la economía española, que caerá un uno por ciento.
«Esto supone empeorar nuestras anteriores previsiones de un crecimiento del 0,6 por ciento para la economía canaria y de un 0,5 por ciento para la española que, como se indicó en el anterior informe, se realizaron basándose en que de una manera u otra se salvaría la contracción del crédito, lo que no tiene visos de suceder a corto plazo, a lo que se añaden las medidas contractivas de incremento de impuestos y reducción del gasto público obligadas por el descontrol del déficit durante 2011«, afirma el informe.
Según la patronal, esta recesión «se extenderá hasta el segundo o el tercer trimestre del año en Canarias y hasta el cuarto trimestre del año o incluso el primer trimestre de 2013 en el caso de España«.
«La recesión será más severa a nivel nacional, con caídas interanuales que alcanzarán incluso el 1,3 por ciento, que en Canarias, donde la caída de la actividad económica en tasa interanual no sobrepasaría el 0,6 por ciento y la economía comenzaría a mejorar en el cuarto trimestre del año«, aseguran las previsiones.
355.000 parados. De acuerdo con las estimaciones, «se destruirán 11.000 puestos de trabajo adicionales y se incorporarán 3.000 nuevos activos al mercado de trabajo, lo que elevará el número de desempleados hasta alrededor de 355.000 personas al finalizar el año«, aseguran. Estas previsiones suponen «una tasa de paro del 32 por ciento a finales de 2012«, de modo que «casi uno de cada tres canarios que desee trabajar estará en situación de desempleo al finalizar el año«.
La CEOE reconoce que «la enorme incertidumbre reinante» sobre el marco presupuestario a nivel nacional, sobre el comportamiento de los mercados financieros internacionales, sobre el alcance de la nueva regulación laboral y sobre la profundidad de la reestructuración del sector financiero «hacen sumamente volátiles estas estimaciones, dado que una mejoría en cualquiera de esas variables supondría una mejoría en las estimaciones de crecimiento, y un empeoramiento un deterioro adicional de las mismas«.
En particular, las estimaciones se basan en la hipótesis de que, «a pesar de que no son descartables medidas adicionales de contención del déficit público, no se intentará reducir el mismo a toda costa al 4,4 por ciento del PIB como se estipuló en su momento pues, en una coyuntura recesiva como la actual, ello se antoja una misión casi imposible salvo que se conduzca a la economía a una grave depresión económica«.
Continúa el informe señalando que «El diferencial de crecimiento entre Canarias y España está motivado únicamente por el excelente comportamiento del sector exterior canario, que aportará 3,3 puntos de crecimiento al PIB durante el 2011 y 2,2 puntos porcentuales durante 2012, mientras que la demanda interna reducirá el crecimiento de la economía en 2,2 puntos durante 2011 y 2,6 puntos durante 2012«.
Menos turismo. En el año 2012 la aportación positiva de la demanda externa se basará más en la reducción de las importaciones, debido a la reducción del consumo y la inversión, que en el crecimiento de las exportaciones, «ya que el turismo no podrá seguir creciendo al excepcional ritmo 2011«. «Para el año 2012 estimamos una disminución del 1,5 por ciento en el número de turistas extranjeros y una caída del 10 por ciento en el número de turistas nacionales, debido al adverso escenario económico que se avecina«, dice el informe.
Aunque durante el primer trimestre del año 2012 el número de turistas extranjeros experimentaría un crecimiento de alrededor del 3 por ciento, en el resto del año las tasas de crecimiento volverían a valores negativos por el deterioro económico en los mercados emisores.
«En este contexto es especialmente grave que se haya añadido una nueva incertidumbre al sector con las dudas acerca de la continuidad en la política de bonificación de tasas aéreas a las aerolíneas que incrementen sus frecuencias o número de pasajeros con Canarias», afirman. Por ello, la CEOE tinerfeña asegura que las bonificaciones son una «política cuyos efectos beneficiosos para el turismo están fuera de toda duda y que, en una grave crisis como la que sufrimos, no debería ser suprimida a menos que se pusiera inmediatamente en marcha otra medida similar o mejor».
Añade un comentario