La historia es caprichosa y tiene tendencia a repetirse con demasiada facilidad. En esta ocasión volvemos a vivir en Tenerife una experiencia que ya se registró a principios de la década de los 90. Se trata de un grupo de personas que, supuestamente aficionados a la arqueología, se dedican a ser Indiana Jones de pacotilla y se ponen a jeringar todo lo que encuentran a su paso.
Insisto, esto ya sucedió hace 20 años y las autoridades cabildicias asistieron estupefactas a como un grupo de imberbes con espinillas hallaron un vestigio guanche, con momia incluida, y presentaron su descubrimiento ante los medios de comunicación en una parafernalia propia del Dalí más surrealista. Es más, advirtieron a las autoridades que ya revelarían el lugar donde habían encontrado los restos y el Cabildo, más paralizado que el rostro de un paralítico, tuvo que tragar con unas condiciones de unas personas que no tendrían porque tener esas facultades de ordeno y mando.
Pues ahora, en pleno 2014, una señora, junto a otros supuestos amantes de la arqueología local, han anunciado que han descubierto centenares de momias guanches y otros utensilios de la época, pero que los darán a conocer en una rueda de prensa cuya fecha y lugar aún son ignotos. La cabecilla del grupeto responde al nombre de Carmen Dolores González y se jacta en la red social Facebook, con fotos colgadas, de sus hazañas indeanescas en cuevas de Adeje. Dice la Guardia Civil que no cree demasiado en esta señora, que tal vez todo sea producto de una farsa, pero que no van a descuidar su vigilancia porque nadie quiere pasar por otro bochorno.
Eso sí, tal vez la señora Carmen Dolores González tenga que conocer de primera mano que su actitud de saquear cuevas y jeringar los restos de los antepasados guanches puede conllevar multas cuantiosas de 150.000 euros porque, por si no lo sabe, hay un deber de comunicar estos hallazgos a las autoridades pertinentes. Ahora bien, me gustaría saber también por qué en el Cabildo o en el Gobierno de Canarias no se ponen las pilas a la hora de recorrer palmo a palmo la geografía insular y dar con estos auténticos tesoros arqueológicos. ¿Es que en las universidades no sale nadie mínimamente preparado? Tal vez por ahí vienen las deficiencias, lo cual no es óbice ni justifica a estos ‘Indiana Jones’ de andar por casa.
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