Elblogoferoz.- Estudios recientes demuestran que el tabaco se ha relacionado como uno de los tres factores más importantes para la aparición de Esclerosis Múltiple, sobre el que podemos influir personalmente.
Ser fumador incrementa la intensidad, duración y recuperación de los brotes, influye en la velocidad de progresión de la enfermedad y disminuye la efectividad de los tratamientos aplicados. Algunos de estos tratamientos (inmunosupresores) favorecen la aparición de sustancias pro-cancerígenas que, a su vez, potencian el efecto negativo del tabaco. La abstinencia tabáquica modifica esta situación adversa.
Por todo ello, la consulta monográfica de Enfermedades Desmielinizantes del Hospital Universitario de Canarias (HUC), adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha diseñado un protocolo de actuación en la deshabituación del hábito tabáquico. Este proyecto cuenta con la presencia de neurólogos, psicólogos y de la neumóloga responsable de la Unidad de Deshabituación Tabáquica del centro hospitalario.
Esta iniciativa de intervención tiene como fin el ayudar a los pacientes de esclerosis múltiple a dejar de fumar. Se trata de un programa multicomponente porque utiliza diversas técnicas que ya se han mostrado efectivas para aumentar la tasa de éxito. Entre ellas destacar la valoración del hábito tabáquico, psicoeducación sobre los efectos del tabaco, registros de consumo, así como su reducción gradual, técnicas de relajación y tratamiento farmacológico si fueses necesario.
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