Elblogoferoz.-El Servicio de Urgencias Canario (SUC), adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha formado durante 2012 a más de 1.100 alumnos para su intervención en situaciones de urgencia o emergencia sanitaria, ya sea en un centro hospitalario o en el lugar en el que se encuentran cuando una persona precisa ayuda.
La mayor parte de los alumnos formados pertenecían al sector sanitario, en el que se incluyen tanto técnicos de transporte sanitario, auxiliares clínicos, alumnos universitarios o de ciclos de Formación Profesional, como médicos, enfermeros y técnicos. Además, el SUC también ha formado a estudiantes de escuelas taller de diferentes municipios, personal de empresas privadas y particulares que pueden actuar como primeros intervinientes hasta la llegada de los recursos de emergencia.
Un total de 94 cursos han sido impartidos dentro de la actividad formativa de este año, organizados principalmente en Tenerife y Gran Canaria y relacionados en su mayoría con la aplicación de diferentes técnicas sanitarias en situaciones de urgencia y emergencia.
La mayor parte de estos cursos fueron sobre formación sanitaria especializada, como los relacionados con el despliegue de recursos sanitarios ante gripe pandémica y la asistencia a múltiples víctimas, la intervención ante catástrofes sanitarias, el soporte vital avanzado o la asistencia inicial al trauma.
Asimismo, el SUC impartió otro tipo de cursos como el destinado a la Planificación, dirección y evaluación de simulacros o el referido a las Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis
Por último, ha sido importante también el elevado número de ediciones en las que se impartió el curso denominado Utilización del desfibrilador semiautomático externo (DEA) tanto en lo referido a la formación inicial como al reciclaje.
Este curso, a cuyas ediciones asistieron alrededor de 300 alumnos, está dirigido especialmente a la formación de primeros intervinientes (personal de seguridad y mantenimiento, ordenanzas, celadores, etc.) para que puedan actuar ante paradas cardiacas. Este tipo de desfibriladores ha sido instalado en los últimos años por el Servicio de Urgencias Canario en numerosos lugares de gran afluencia de personas en diferentes municipios del Archipiélago, como es el caso de instalaciones deportivas, estaciones de transporte público o playas.
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