Elblogoferoz.-El Grupo de Montaña de la Guardia Civil dio ayer por finalizado un servicio con el rescate de dos senderistas en perfecto estado de salud. Los hechos se iniciaron sobre las 20:50 horas del pasado 8 de noviembre, esta Unidad fue activada por la Central C.O.C. de la Comandancia, al tener conocimiento, por parte del 112, de que dos personas se encontraban enriscadas en la zona de la presa de Los Tiles, en el término municipal de Hermigua, La Gomera (Tenerife) y al no disponer en ese momento de personal el organismo alertante se activó el Grupo de Montaña de la Guardia Civil.
Inmediatamente partieron hacia el lugar dos componentes de esta Unidad en el helicóptero del Cuerpo, que los desplazó hasta la heli superficie de San Sebastián de la Gomera, para, a continuación, ser trasladados por una patrulla de servicio en vehículo oficial hasta el lugar del accidente. Nada más llegar, los especialistas pudieron comprobar, por las señales que emitían los accidentados, que éstos se encontraban en un punto de muy difícil acceso, teniendo en cuenta que en lugar reinaba la oscuridad más absoluta, que todo se encontraba húmedo y resbaladizo debido a las intensas lluvias registradas los últimos días y que los enriscados se encontraban fuera de toda senda conocida y practicable para poder llegar hasta ellos con seguridad y evacuarlos.
No obstante, los socorristas decidieron realizar un intento de aproximación, una vez conocido que estas personas podían estar con vestimenta ligera y sin ropa de abrigo en sus mochilas. El primer intento se realizó por un senda que sube paralela a la posición de los senderistas y que finalizaba en una galería, quedando 30 o 40 metros por debajo de los mismos, según les indicaban desde abajo pues ellos se encontraban bajo un gran desplome de la pared.
Tras descender, se intentó un segundo itinerario que se desestimó por impracticable y se decidió realizar un tercero para apurar todas las posibilidades. En este tercer intento casi en la vertical de la posición de los enriscados fue preciso escalar una pared de unos 40 metros aprovechando los árboles que salían de la misma para asegurar la progresión. Finalmente se desestimó este acceso tras topar con una pared mayor en un estado muy descompuesto. Cuando los especialistas marchaban, tras descender y recoger el material empleado para la escalada un enorme desprendimiento de rocas barrió el lugar por el que habían subido.
Era preciso descansar y esperar la luz del día para realizar el rescate con total garantía de seguridad para todos los intervinientes, extremo que los especialistas hicieron saber a los familiares de los accidentados, presentes en el lugar, que rápidamente comprendieron y compartieron con los socorristas.
Con las primeras luces del día se reinició el rescate momento en el que hicieron acto de presencia en el lugar que hacía de base de operaciones dos lugareños D. Pascual y D. Eusebio, buenos conocedores de la zona y personas que resultaron decisivas para la resolución del mismo. Ambos aseguraban conocer una antigua senda, hoy perdida, que transcurría próxima a la posición de los accidentados. Armados de machetes para desbrozar acompañaron, no sin dificultades, a los especialistas hasta el lugar donde se encontraban éstos, punto que habían alcanzado el día anterior inexplicablemente tras abandonar la senda que llevaban y caminar perdidos durante mucho tiempo.
Los jóvenes se encontraban en buenas condiciones y solo fue preciso facilitarles algo de comida y agua para emprender rápidamente el camino de bajada hasta los vehículos, donde se llegaba a las 09:30 horas del día 9 de los corrientes, sin que fuera precisa atención médica. A las 12:00 horas del día 9 se regresaba a base dando por finalizado el servicio. Se adjunta fotografía de la zona.
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