«Sin escrúpulos» es una expresión que se utiliza para describir a alguien que actúa de manera deshonesta o inmoral sin sentir remordimientos ni considerar las consecuencias éticas de sus acciones. En otras palabras, una persona «sin escrúpulos» no se detiene ante nada para lograr sus objetivos, incluso si eso significa dañar a otros o violar normas éticas. También los delincuentes que cometen actos violentos o criminales sin mostrar empatía ni remordimientos pueden ser considerados «sin escrúpulos».
Carlos Arturo Mazón Guixot, de 50 años, presidente, desde julio 2023, de la Generalitat valenciana, con 18 años se afilió en el Partido Popular de Valencia. Mazón lleva la toda su vida viviendo a costa del dinero público, 32 años sin otra ocupación que medrar como una remora, como una sanguijuela a expensas de los valencianos. Sin otro trabajo en la empresa privada, este individuo en estos 32 años ha demostrado su mediocridad en cuantos cargos ha ostentado; desde concejal en el ayuntamiento a presidente de la diputación de Alicante, diversas direcciones generales, hasta llegar al máximo galardón que podía ostentar: flamante presidente de la Generalitat.
Mazón, más que un sinvergüenza, que también lo es, ha demostrado que es un individuo sin escrúpulos que ha priorizado sus intereses personales sobre el bienestar público, un político sin escrúpulos que ha mentido y miente, que ha manipulado y manipula y toma y ha tomado decisiones perjudiciales sin tener en cuenta las consecuencias para la población.
Las decenas de miles de personas que el sábado 9 de noviembre se manifestaron en las calles de Valencia pidiendo a gritos la dimisión inmediata de Carlos Mazón por responsable directo por omisión, dejación de funciones y toma de decisiones que han costado la vida a muchos valencianos y valencianas. Pese a esa muchedumbre que gritaba desgañitada ¡¡MAZÓN DIMISIÓN!! A pesar de esa reacción popular pidiendo se quitase de en medio y dejase de manipular y mentir a la gente, a pesar de todo Mazón no dimite, y no lo hace porque, de momento, se encuentra protegido en su despacho del palacio de la Generalitat, acompañado de su “mariachi” de incompetentes e inútiles de los que se rodea.
Carlos Mazón no solo tiene que cesar en su cargo, Mazón tendrá que ser juzgado por su negligencia, por su irresponsabilidad, por su falta de escrúpulos y, si existe justicia, como responsable indirecto de 223 victimas mortales de la Dana.
Otra cosa son las mentiras que los voceros de la sede principal del Partido Popular en la calle Génova de Madrid, nos quieran vender en cuanto a que los culpables de la falta de actuación y la prevención de los efectos de la Dana es del gobierno central, falsedad que no se sostiene por ninguna argumentación partidista, todo el mundo sabes lo de la comida con la “periodista” en el reservado de un famoso restaurante de la capital del Turia. A Carlos Mazón ahora le toca el rol de macarra político, aunque ejercer de chulo de la política lo lleva haciendo desde hace 32 años, en estos momentos la consigna es negar su negligencia y echar todo el barro que pueda al gobierno del Psoe / Sumar. Todo lo que haga falta por tal de no mover su asqueroso trasero de la poltrona de la Generalitat valenciana.
El dramático panorama que existe, coches hacinados unos encima de otros, el lodo en las calles, el caos y el desorden de la catástrofe, los voluntarios dando “palos de ciegos”, los damnificados salen a la calle a protestar, la ultraderecha aprovecha el tema para echar mierda y mientras en Valencia 130.000 personas piden la cabeza de Carlos Mazón, en la calle Ferraz de Madrid dos docenas de fascistas reclaman el cuello de Pedro Sánchez.
Tendremos que limpiar de macarras políticos y chulos vividores de la política a muchos sin escrúpulos que existen dentro de la política española, muchos Errejones, Mazones, Isabeles, Albes, Koldos, y voceros como Oscar Puente, Cuca Gamarra, Tellado, y muchos etcéteras mamandurrias infiltrados en la política española, y si no lo hacen conmigo que no cuenten.
Ante este panorama la pregunta del millón: ¿volverá a votar en las próximas elecciones o se abstendrá?
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