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«Es incapaz de pagar en tiempo y forma, agotando la resistencia del tejido empresarial de la construcción, que ejecuta obras en el municipio», denuncian desde FEPECO la dejadez de la corporación sureña.
No responde con eficiencia a los pagos a las pymes, microempresas y autónomos, que están en serios problemas de supervivencia y con dificultades financieras por los retrasos continuados, ya que se paga mal y tarde, cuando se hace. La burocracia, falta de medios humanos y técnicos, la descoordinación interna entre los distintos servicios o departamentos, las respuestas ambiguas y contradictorias, provocan un incumplimiento continuado de los plazos establecidos por la Normativa vigente, obligando a plantearse a las empresas incurrir en acciones legales para solicitar la cancelación de la deuda.
Se hacen los trabajos, cuando, como y en el tiempo fijado, después de ejecutarlas, incluso alguna, por motivos de urgencia, tardan más de año y medio en cobrar, si hay suerte y disposición para abonar lo que se les debe, aunque siempre se nos dice desde el Ayuntamiento, que hay la financiación especifica para el pago correspondiente, éste no se realiza, por lo que, si no se ejecuta, es consecuencia de falta de interés, contar con una burocracia deficiente, lenta, estorbadora y descoordinada, además de falta compromiso político, para solventar situaciones que nunca deberían suceder.
Desde FEPECO hemos solicitado reiteradamente al alcalde, que tome cartas en el asunto, con responsabilidad, pero hasta el momento, todo han sido buenas palabras, mucha educación, promesas incumplidas y tiempo perdido. Una vez más, nos ponemos a su disposición para aportar, ayudar y encontrar los remedios oportunos, que permitan a las empresas de la construcción, seguir confiando en la administración local, con la determinación imprescindible, de que cuando se termina la ejecución de una obra se va a cobrar cuando corresponda legalmente.
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