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Los niños, las niñas y las familias de Ucrania se enfrentan a un miedo y una destrucción sin precedentes. Los niños y las niñas han visto cómo su infancia se interrumpía de forma abrupta. Las familias están destrozadas. Los padres se enfrentan a decisiones insoportables. Millones de niños y niñas corren el riesgo de crecer solos, sin los cuidados que necesitan ahora más que nunca.
Aldeas Infantiles SOS pide un cese inmediato de las hostilidades hasta que se negocie un alto el fuego.Los 7,5 millones de niños y niñas de Ucrania están en peligro inmediato y necesitan todo el apoyo del mundo.
Todos los niños y las niñas tienen derecho a crecer y desarrollarse en un entorno seguro y protegido. Tienen derecho a tener padres o cuidadores dedicados a su lado. La necesidad es aún más fuerte cuando el mundo se derrumba a su alrededor.
Los niños y las niñas están siendo separados de sus familias justo cuando más las necesitan. Algunos padres están en el frente; otros no ven otra opción que huir del país con sus hijos, pero a menudo se ven obligados a dejar atrás a uno o más miembros de la familia.
Ucrania tiene más de 160.000 niños y niñas que crecen fuera de sus familias de origen, en acogimiento en familia ajena, extensa o residencial. A medida que avanza la situación, muchos más niños, niñas y jóvenes corren el riesgo de quedarse solos y necesitar cuidados alternativos.
Desde 2003, Aldeas Infantiles SOS opera sobre el terreno en Ucrania. Durante años, hemos sido una de las pocas organizaciones que trabajan a ambos lados de la línea de demarcación, en la región de Lugansk, en el este del país. Tenemos programas locales en países vecinos, incluidos Polonia y Rumanía, que están recibiendo y apoyando a familias y a los niños y niñas que huyen cruzando la frontera.
Aldeas Infantiles SOS se fundó para apoyar a los niños y las niñas que lo perdieron todo durante la Segunda Guerra Mundial en Europa. Más allá de proporcionar refugio y comida, Aldeas Infantiles SOS se centra en reconstruir la confianza mediante relaciones afectivas y fuertes conexiones humanas. Nuestra experiencia en todo el mundo nos ha enseñado lo importante que es para los niños y las niñas tener vínculos fuertes con la familia y las comunidades para enfrentarse a las situaciones más horribles.
La guerra se cobra un alto precio en los niños y las niñas y viola sus derechos humanos, su derecho a crecer de manera segura en un entorno propicio.
En consonancia con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario de proteger a la población civil, pedimos a todas las partes que adopten las medidas necesarias para garantizar la protección y el cuidado de los niños y las niñas afectados por este conflicto armado, tal como lo estipula la Convención sobre los Derechos del Niño.
Pedimos a todos los involucrados en la guerra en Ucrania que detengan inmediatamente las hostilidades y lleguen rápidamente a una resolución del conflicto.
Se deben tomar medidas urgentes para proteger y cuidar a todos los niños, niñas y familias afectados. Esto incluye apoyo especial para los niños en hogares de acogida y para los refugiados en las fronteras y en los países vecinos.
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