La auditoría del Fondo Canario de Financiación avala la gestión municipal en materia económica
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Aunque en los años 2020 y 2021 las entidades locales no tienen la obligación de cumplir con los objetivos de estabilidad presupuestaria, deuda pública, ni la regla de gasto, la intervención municipal ha velado por el correcto cumplimiento de los mismos.
Así lo pone de manifiesto la auditoría de gestión realizada por el Fondo Canario de Financiación Municipal tras la liquidación de los presupuestos del año 2020, donde según el informe emitido, el Ayuntamiento de Guía de Isora presenta una evolución positiva en su gestión económica financiera y presupuestaria en relación al ejercicio 2019, situándose los indicadores de salud financiera que establece la Ley por encima de los niveles exigidos. La auditoría señala la fortaleza de la corporación en el Remanente de Tesorería, lo que «se traduce en un aumento de la capacidad real de la corporación para hacer frente a su estructura financiera».
«En la liquidación del ejercicio 2020 se manifiesta la bajada de ingresos en cuanto a tasas y tributos y la gestión realizada en este año de pandemia en la que se ha dado prioridad en atender las necesidades derivadas de la crisis sanitaria de la Covid-19 priorizando las áreas de servicios sociales, promoción económica, empleo y sanidad, demostrando una capacidad real para hacer frente a nuestra estructura financiera» resalta la concejala isorana de Economía y Hacienda, Raquel Gutiérrez.
Según la auditoría, la gestión recaudatoria ha de estar por encima del 75% y la de Guía de Isora se sitúa en el 87,5%; el ahorro neto ha de ser superior al 6% y el ayuntamiento está en el 7,9%; el nivel de endeudamiento a largo plazo ha de ser inferior al 70% y Guía de Isora está a 6,4%, actualmente al 0%; y, finalmente, el remanente de tesorería debe superar el 1% y esta corporación lo cerró en el 2020 al 83,3%.
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