EBFNoticias | Willy Sloe Gin |
Parece que todo lo verdadero, lo importante, se hace esperar. Nos aguarda agazapado en nuestros sueños para luego, mostrarse grande y arrogante.
Nada tiene que ver con lo que venimos deseando.
No hace tres años que acabé la singladura de los Faros de España. Ese fin me trajo a Canarias. Fin que no ha sido otra cosa que un principio. Sentí entonces que mi marcha de las Islas, llevaba aparejada mi vuelta.
No resulta fácil casar tiempos y voluntades. Las más de las veces se pone cuesta arriba el Viaje. Que nos espera vestido en el barlovento haciéndonos cabecear de proa, mirándonos en el horizonte. En Tierras que sólo imaginamos.
Descubrí a la fuerza que menos es más. Sólo necesito la magia de una Isla, seguramente sólo parte de Ella. Demasiada belleza para tan poca pluma. Con La Laguna me basta, aunque sea tierra adentro…
Otro viaje, distinto, sin mares, me llevó a recorrer ciudades y pueblos de España que ostentan el galardón de ser Ciudades Patrimonio de la Humanidad. Se me quedó una en el tintero. La Laguna. Ciudad abierta como Roma aunque por motivos bien distintos.
Será en pocos meses, tiempo ternario, cuando la pise de nuevo. Necesito para ello que se confabulen los astros, que muchos sigan creyendo en lo invisible. Que nazca o siga esa complicidad de unos, con un marino sin barco.
Pero, son los barcos parte fundamental de este cuento. Lo son por acercarme a la magia, a la espuma, a la tortura o goce de la inmensidad.
Sólo en la Mar crece el sentido de la aventura. Viaje que no recorrido. Beque que asoma a la introspección, a lo grande, a la lo nimio. Todo para poder perderte en el único horizonte que considero cierto.
Cuatro viajes buscando Catedrales, me devuelven a Las Islas.
Necesario se hacía acabar el soneto con un estrambote perfecto. Coda indiana, perfecta.
Como siempre, será con BMW. Sólo Dios sabe el modelo que me acompañará entonces. Poco importa.
Me prometí volver y vuelvo. Para empaparme en mares, catedrales y leyendas. Me aguardan trimaranes, buques, castañares, hermanos guanches y no pocos guachinches.
Todo para sentarme en la Catedral de la Laguna y sentir su Misterio.
Que diría Fulcanelli…
Mi agradecimiento a BMW Motorrad España, BMW Movilnorte Motorrad, Fred Olsen, Onda Cero, EBF Canarias, Onda Tenerife Turismo Siglo XXI, Shiro Helmets y a tanto marino, con o sin barco, que me acompaña.
Willy Sloe Gin
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