No es la primera vez que abordamos el tema puesto que en el ámbito del marketing su importancia es indiscutible. La experiencia de cliente (customer experience, CE o CX) la hemos definido en otras ocasiones como “el conjunto de percepciones únicas que un cliente asocia a una marca o producto después de interactuar con ella, tanto en el entorno físico como en el digital“.
Hablando de experiencias, en anteriores artículos he abordado la relevancia de la experiencia de marca, así como de las experiencias de producto y de servicio, pero no podía olvidarme de la experiencia de candidato (candidate experience en su expresión inglesa), absolutamente esencial para los responsables de Recursos Humanos, pero también para los de Marketing. Podríamos definir la experiencia de candidato como “la percepción que experimenta un potencial trabajador, tanto en el entorno físico como en el digital a través de los distintos canales de comunicación a los que está expuesto, antes y durante un proceso de selección o reclutamiento“.
En mi artículo employer branding reflexionaba sobre el papel que ocupa la imagen de empresa en una estrategia orientada a captar y retener talento. Esta es la razón por la que, en un proceso de reclutamiento (recruiting en su expresión inglesa), tener una imagen bien posicionada en la mente del candidato resulta clave para atraer a los candidatos de mayor valor, es decir, aquellos que aportan más conocimientos, mejor disposición e interés y mayor compromiso, no necesariamente más experiencia.
Para desarrollar una óptima experiencia de candidato hemos de considerar los siguientes aspectos:
- Mapa de experiencia del candidato
Tener perfectamente definidos cada uno de los puntos y los canales de comunicación que se utilizarán en la relación entre candidato y empresa nos permitirá dar una respuesta adecuada a sus necesidades y expectativas. Dada la importancia de este punto, en un próximo artículo lo abordaré con mayor detalle.
- Flujo de información
El flujo de información entre las partes ha de estar contemplado en un procedimiento de forma precisa y detallada. Ha de ser sencillo, dinámico y comprensible.
- Desarrollo del candidate persona
El concepto de candidate persona, del que ya hablaremos en otra ocasión, se corresponde con el perfil ideal de candidato para cada puesto de trabajo, que debe estar alineado con la cultura empresarial y con los principios de actitud, conocimiento, compromiso y disposición que se esperan de él.
- Información detallada, clara y documentada de la oferta
Con el objeto de evitar falsas expectativas es sumamente importante presentar información detallada sobre la candidatura y los elementos que se requieren para optar al puesto de trabajo, describiendo la cualificación, conocimientos, aptitudes o habilidades personales que debe tener el candidato.
- Definición del Puesto de Trabajo (DPT)
Habrá que documentar la definición del puesto de trabajo, detallando el departamento, la categoría, las funciones del puesto y el nivel de responsabilidad que exige el cargo.
- Trato cercano y afable
Durante todo el proceso de reclutamiento, no importa en qué etapa se encuentre, el candidato ha de estar en el centro de la estrategia. Ofrecerle toda la información disponible, aclarar sus dudas y dispensarle un trato cercano son determinantes para que disfrute de una experiencia óptima.
- Comunicación directa en todo el proceso
Es sumamente importante que desde el primer momento el candidato esté informado de las etapas del proceso y que tenga acceso directo a la persona responsable de la selección. Asimismo, los candidatos descartados deberán ser informados en el menor tiempo posible, agradeciendo su participación y el interés mostrado.
- Definición del proceso de onboarding
Tener definido el proceso de integración del candidato en la empresa, también llamado onboarding, con el fin de informarle durante todo el proceso de reclutamiento sobre las fases y los objetivos en cada una de ellas, en caso de ser la persona elegida, le aportará confianza y seguridad.
Imagen: Momo Marrero
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