Varias veces que he ido a nadar por la costa del municipio del Rosario me he encontrado con una señal de prohibido el paso o, lo que es peor, un bando municipal donde dice: “solo se permite el acceso a los vecinos residentes de la misma, servicios municipales y de emergencia”, firmado por el alcalde presidente Escolástico Gil.
Señor alcalde, la Constitución Española, en el artículo 1 ”…Propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”.
¿No le parece discriminatorio prohibir el paso a unos si y a otros no?
¿Conoce Usted el tratado de Schengen en vigor desde 1995 para los ciudadanos de la Unión Europea.
¿O se está columpiando atribuyéndose competencias que no le corresponden?.
Le recuerdo que el Estado de Alarma y sus renovaciones han vencido ya y no han ninguna situación excepcional en la Isla de Tenerife en este momento que aconseje este tipo de medidas abusivas; cuando menos, a mi criterio, claro está.
He tenido a bien echar un vistazo a una presentación digital en la que aparece una fotografía suya, risueño y orondo, en la la que menciona en varias ocasiones la importancia que tiene para usted los que viven en El Rosario como los que les visitan.
Ciudadano Escolástico: deseo un Atlántico que se expande buscando su lugar en el Universo y no es bueno ponerle puertas al mar. Lo digo por si esto le amplia su mirada y es capaz de ver el horizonte y los astros a lo lejos.
Se llama contradicción, o dicotomía, promulgar una cosa y hacer lo contrario.
Disculpe, si le ofendo, pero no recordaba que es usted político.
Añade un comentario