El narco-régimen ha dejado ver con nocturnidad, en el puerto de la Guaira y en algunas autopistas, así como quién no quiere la cosa, un desfile de camiones cisternas, nuevecitos, pero sin aclarar del todo para que se utilizarán. Se supone que son para transportar agua, pero debido a la escasez de gasolina, no se sabe a ciencia cierta si podrían ser destinadas para mover combustible.
La noticias que corren es que son 252 cisternas, que tienen capacidad para transportar 30.000 litros de liquido c/u, que importaron desde China, a través de la empresa mexicana Libre Abordo, y que serán destinadas a surtir de agua a las zonas más afectadas por la escasez del vital liquido. Si así fuera, habría que admitir que al menos hicieron algo, pero, como el régimen lo hace todo con opacidad lo primero que cualquier venezolano piensa, es ¿Quién será el que se quedará con el negocio del agua? Al margen de las comisiones que seguramente se repartieron con la compra de las cisternas…
Más de veinte años en el poder para destruirlo todo. Han dejado perder por falta de mantenimiento y por el afán de robar, el sistema de tratamiento y distribución de agua en todo el país, y la solución de pañito caliente es intentar resolver el grave problema con unas cisternas.
De lo que casi estamos seguros, es que algunos militares y guardias nacionales serán los que se enriquecerán vendiendo en dólares a los pobres, el agua que llevará cada camión cisterna.
En este caso vale recordar la frase “El Socialismo te quiebra las piernas para luego venderte las muletas, y encima tienes que estar agradecido”. El narco-régimen acabó con el sistema de agua potable y ahora retrocede al país a principios del siglo XX, intentando llevar el agua al pueblo en camiones… eso si, si el pobre tiene el carnet de la patria le venderán el agua, sino, no tendrá el preciado liquido… por escuálido…
Y se pregunta uno ¿Quién se llenará los bolsillos vendiendo el agua a los pobres en Venezuela?
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