EBFNoticias | El sector de la construcción de las islas comienza a frenarse después del periodo de leve recuperación vivido en los últimos años. Esta es la principal conclusión que se extrae tras el análisis de los indicadores que aflora el último Boletín de Coyuntura del sector elaborado por el Servicio de Estudios de la Cámara de Santa Cruz de Tenerife correspondiente al cuarto trimestre del año 2019.
Una coyuntura marcada por la estabilidad en la actividad y el empleo que en estos momentos está perdiendo intensidad por motivos administrativos y burocráticos, más que por la propia desaceleración de la actividad económica. Por ello, desde la institución cameral se insiste en la urgencia de adoptar las medidas oportunas para que un problema de gestión administrativa no se convierta en un freno a la inversión privada, e incluso pública, con la que poder seguir estimulado al conjunto de sectores productivos y al empleo.
En este sentido el presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Santiago Sesé, reclama la necesidad de buscar fórmulas de colaboración entre el sector público y privado que permitan agilizar los miles de expedientes que hay boqueados en las distintas administraciones públicas, especialmente las de ámbito local, para no perder la oportunidad de invertir o de atraer nuevas inversiones ahora que aún la economía continúa creciendo. “La Administración -afirma Sesé- debe ser un aliado y un facilitador en el desarrollo económico y la creación de empleo, y no un obstáculo, y es este último papel el que está desempeñando actualmente”. Por eso propone, además de reforzar los departamentos de la administración más necesitados de medios y recursos humanos para sacar el trabajo pendiente, fórmulas de colaboración público- privadas que aceleren la tramitación de los expedientes.
En este sentido afirma que, “Buscar apoyo en sectores profesionales cualificados, capaces de reforzar la labor de la administración para desbloquear los expedientes que están paralizados por el colapso que tienen en estos momentos algunos departamentos, contribuiría positivamente a seguir estimulando la actividad económica y el empleo en las islas”.
Las trabas administrativas están afectando a todos los sectores, pero resultan especialmente inquietantes sus efectos en la construcción y en sus actividades anexas que hace no mucho tiraban del carro de la economía canaria y que ahora han entrado en una situación de cierto estancamiento. De hecho, el último Indicador de Confianza Empresarial del sector de la construcción, muestra un deterioro en su nivel de confianza del 1,8%, derivado de unos resultados empresariales marcados por la estabilidad en su gran mayoría (61% de respuestas) y un porcentaje mayor de repuestas desfavorables (25%) frente a las favorables del 14%, y por unas expectativas que incluso acentúan el pesimismo con un porcentaje de respuestas desfavorables del 32%, en detrimento de las respuestas más optimistas sobre la evolución de la actividad esperada para los primeros meses de 2020 (11%) o la previsiones de estabilidad (57%).
Del mismo modo que la confianza empresarial, los indicadores de índole más cualitativo también han ido confirmando esta evolución. Los presupuestos de los contratos de obra de las distintas Administraciones Públicas licitados en el cuarto trimestre registraron un descenso del 45,1%, respecto al mismo período de 2018, debido al descenso del 55,4% experimentado en la tipología de obras de edificación y del 28,5% en el caso de las obras de ingeniería civil. Una reducción importante en las licitaciones de finales de año si las comparamos con las del cuarto trimestre de 2018 pero que en su balance anual reducen significativamente su negatividad pues en el conjunto del año 2019 el empeoramiento anual de la licitación oficial fue del 3,5%, motivado por las variaciones anuales a la baja en el apartado de edificación (-25,8%), ya que la obra civil aumenta un 9,9%.
En el ámbito de la obra privada los indicadores fueron más positivos. Los visados de dirección de obra tramitados durante los meses de octubre a diciembre que fueron un 10,1% superiores a los del mismo período del año anterior y de las certificaciones fin de obra registraron un aumento anual del 60% en el mismo período, al igual que su valor de liquidación, que fue un 73,2% superior al de hace un año. En términos anuales las variaciones fueron de incremento del 28,6% en los visados de dirección de obra, del 42,9% en el número de certificaciones fin de obra y 54,4% en el valor de liquidación de estas.
Por último, otra de las guías de referencia para conocer cómo se está comportando el sector como es la venta de cemento, muestra una disminución anual del 7,5% en el cuarto trimestre y una variación del -4,3% si se tiene en cuanta el comportamiento de las ventas en el conjunto del año 2019 respecto a todo el año 2018.
Del mismo modo que los indicadores de actividad, el empleo también da síntomas de estancamiento, tal y como muestra la afiliación a la Seguridad Social en el promedio del trimestre que aumenta un 0,9% interanual, aunque desciende respecto al tercer trimestre del año (-1,7%). Por otra parte, la cifra de paro registrado aportada por el SEPE, revela una disminución interanual del 1,5% en el promedio del trimestre, aunque aumenta anualmente el 1,6%. Los niveles de afiliación y paro suponen 161 ocupados más y 344 parados más que a finales de 2018, alcanzándose cifras de 51.409 afiliados a la Seguridad Social y 21.494 parados a finalizar el año 2019.
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