Si el diccionario de la Real Academia Española, en su primera acepción, define Democracia como:
Forma de gobierno en la que el poder político es ejercido por los ciudadanos y, en la segunda, País cuya forma de gobierno es una democracia, ahora ha llegado el momento de formalizar un “Tratado de Unidad Nacional” (*).
En defensa de mis intereses como ciudadana quiero denunciar que en nuestro País la forma de gobierno no es una democracia es una psoecracia. En una auténtica democracia los dos partidos más votados por el pueblo, como ha sido el caso en las recientes elecciones generales del 10-N, el PSOE y el PP son los que deberían gobernar para respetar la voluntad política de los españoles. No pactar un gobierno entre el primer y cuarto partido con más votos creándose un Gobierno de Coalición, apenas 48 horas después de la presentación de los resultados.
La psoecracia tiene un lema histórico: divide y vencerás. Divide et impera, frase de dudoso origen atribuida al dictador y emperador romano Julio César, que resume la estrategia con la que los gobernantes de nuestra nación y quienes aspiran a serlo nos dirigen y alientan. Su plan consiste en indisponernos a los unos contra los otros.
(*) En el año 2001, en el diario ABC, publicaron mi carta dirigida al director, bajo el título “La barbarie del 11-S”, que los interesados pueden leer en el enlace, en la que denunciaba la necesidad de firmar un “Tratado Mundial de Lealtad”.
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