EBFNoticias.- Tenerife estima cerrar el año con una cifra de unos 2,1 millones de británicos alojados, lo que supondría un 20 por ciento más que el año anterior y un récord absoluto. Este volumen de turistas generaría un ingreso para la Isla de más de 2.400 millones de euros. Así lo aseguró el presidente Carlos Alonso, que ayer lunes, junto al consejero de Turismo, Alberto Bernabé, calificó de “excelentes” las perspectivas turísticas de este mercado tras la celebración la pasada semana en Londres de la World Travel Market (WTM).
El mercado británico, primer emisor de turistas hacia la Isla, mantiene en 2016 una evolución muy positiva en el flujo de visitantes. De enero a septiembre se alojaron en la Isla un total de 1.553.282 británicos, lo que significa un crecimiento del 19,9 por ciento respecto al mismo período del año anterior. De otro lado, y en relación con la capacidad aérea, la temporada de invierno 16/17, que abarca de noviembre a marzo, supondrá un crecimiento del 22,5 por ciento de plazas de llegada desde Reino Unido, lo que significa un total de 829.235 plazas en la temporada.
Alonso explicó que ese crecimiento se mantendrá de cara al invierno y también para el próximo verano, gracias al aumento de la capacidad aérea. “Aumenta la conectividad y se refuerza con nuevas rutas”. El presidente señaló, además, que durante la WTM también hubo oportunidad de mantener contactos con otros turoperadores “para, en estos momentos de bonanza, diseñar estrategias de promoción que nos permita mejorar la presencia de Tenerife en otros mercados donde el nivel de penetración es menor y donde podemos tener más presencia, como Polonia, Francia e Italia”.
Para este invierno se incorporan al mercado cinco nuevas conexiones aéreas con el Reino Unido en relación con las existentes en la temporada anterior, concretamente Manchester (Vueling), Birmingham (Vueling), Manchester (Norwegian), Newcastle (Ryanair) y Belfast (Ryanair).
Durante la última edición de la World Travel Market, celebrada la pasada semana en Londres, Tenerife ha podido constatar que tanto las líneas aéreas como la turoperación apuestan por el destino, ofertando más capacidad por un lado y, por otro, asegurando que existe demanda para esos vuelos, lo que invita a pensar que el próximo año se producirán nuevos crecimientos del mercado británico.
Alberto Bernabé indicó que de cada dos turistas británicos que vienen a las Islas, uno elige Tenerife como destino. Y de diez turistas que llegan a esta Isla, cuatro son británicos. El consejero insular explicó que, con estos datos, se puede hablar de 350.000 turistas británicos nuevos en Tenerife, “casi un mercado nuevo”. Además, añadió que los aviones que llegan a la Isla desde Reino Unido lo hacen llenos. No obstante, apuntó que estos turistas nuevos han venido de otros mercados (países) más baratos donde prima la oferta del todo incluido. “Nuestro objetivo es elevar la percepción que tiene de Tenerife el turismo británico, mejorando la calidad y ampliando la oferta de ocio”, aseguró Bernabé.
No obstante, en este importante crecimiento de la demanda ha influido también la situación de inestabilidad del área mediterránea, especialmente en Turquía, Túnez o Egipto, que ha llevado a los turoperadores a ofrecer destinos alternativos, especialmente españoles y canarios. Por lo tanto, hay una parte de estos visitantes que son ‘prestados’ y que posteriormente podrían volver a elegir estos destinos competidores del área mediterránea en cuanto se revierta esta situación de inestabilidad.
El mercado británico deja en la Isla unos ingresos anuales superiores a los 1.382 millones de euros. Según las fuentes que maneja Turismo de Tenerife, el gasto turístico en euros de los británicos está bajando pero crece su equivalente en libras, moneda que se ha depreciado frente al euro casi un 15 por ciento y desde la fecha de la consulta del Brexit –el 23 de junio pasado- un 12 por ciento.
Por ejemplo, con los datos del verano para Tenerife se muestra una disminución del gasto en euros de aproximadamente un 9,2 por ciento frente a un aumento del mismo gasto en libras en torno al 8 por ciento. Y a todo ello se suma en una reducción de la estancia del británico de 0,44 días que repercute también en el balance del gasto por turista.
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