-¿Tiene Canarias condiciones para ser un paraíso fiscal?-, le pregunta María Fresno en Diario de Avisos a Hervé Falciani, empleado de un banco suizo que filtró un documento que contenía nombres y apellidos de unos ciento treinta mil clientes con cuentas opacas.
“Por supuesto”, responde Falciani, convencidísimo.
-¿Le vendría bien a España?-, siguiente pregunta.
“Creo que no existe otro modo de ser inmune a la corrupción que protegiendo a los ciudadanos y la mejor manera es esta. Si mañana Canarias es un paraíso fiscal como Delaware y se aprovechan bien estas herramientas, no hay ningún problema, porque los mecanismos de evasión desaparecerían”, explica quien es presentado en la entrevista como un experto en fraude fiscal y transparencia.
En plena ola de filtraciones de papeles y cuentas, de denuncias y revelaciones, después de todos los frenos de la Unión Europea a los paraísos fiscales, tras todas las sospechas habidas y por haber, a los profanos como uno no le queda más remedio que exclamar:
‘Mi no comprender’.
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