EBFNoticias/Ale Hernández.- La solista valenciana hizo que el público asistente, anoche al Guimerá, viajase a través de sus canciones y a la simbiosis con su partener, el reconocido pianista Iván Lewis.
Solamente artistas de la talla de Sole Giménez podrían hacer lo que la cantautora valenciana realizó anoche en el teatro Guimerá. Ataviada con un look elegante, adecuado para la ocasión, Sole Giménez aparecía puntual a su cita con su público chicharrero, junto al pianista Iván Lewis.
Con una breve a la par que concisa introducción, la artista invitó al público presente a viajar a través de un recorrido musical magistralmente interpretado.
Durante su recital se entrelazaron desde la sensualidad de su voz, la máxima complicidad con su partener, el fantástico pianista Iván Lewis, esa sensación que transmite el verso hecho canción hasta la nostalgia más arrebatadora en el recuerdo de tiempos de música de calidad, de un pasado que no siempre tuvo por qué ser mejor.
Ni siquiera el excesivo volumen del aire acondicionado, ni el lagrimal de su ojo izquierdo, que no paraba de llorarle, fueron capaces de derrumbar la magnífica capacidad vocal de Sole Giménez.
El espectáculo se basó en torno a su último trabajo discográfico «Cómo hemos cambiado» dando, de ese modo, rienda suelta a canciones tales como «Llovió», «Mi pequeño tesoro», «Pequeñas cosas», «Dos gardenias», «Un ramito de violetas», «Cuando quiero Sol», «Danzón del mundo» e incluso una magnífica versión de «La vie en rose.»
Cual mujer, tras haber pasado más de hora y media sobre unos tacones de 9 centímetros, Sole Giménez, con el previo permiso del público presente, se liberó de su esclavitud respectiva al quitarse los mismos, para acabar con su inigualable e impecable recital con dos temas «Cómo hemos cambiado» y «Alma de blues», que fueron coreados por un público total y absolutamente entregado a la majestuosidad de la artista sobre el escenario.
Anoche el Guimerá viajó, a ritmo de blues, bolero, jazz e incluso de danzón, desde España pasando por Cuba, Francia, México y Brasil, para regresar a España con alma de blues y ansiedad por el deseo de más buena música en directo.
Agradecimientos: Makaron Producciones.
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