Elblogoferoz.- El presidente del Grupo Popular en el Cabildo de Tenerife, Manuel Domínguez, se ha manifestado contrario a la pretensión del grupo de gobierno (CC-PSOE) de mantener su participación en la empresa pública Bodegas Insulares de Tenerife, S.A. (BITSA), ya que esta es una política que contradice, dijo, no sólo la filosofía de su partido de máximo respeto a la iniciativa privada evitando hacer la competencia desleal al sector privado desde lo público, sino también las promesas realizadas durante la campaña electoral por el actual presidente de la corporación, Carlos Alonso, en el sentido de que la corporación tenía demasiada presencia en los sectores económicos de la Isla y se iría retirando a través de la desaparición de empresas públicas.
Domínguez señala que el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, Jesús Morales, dice ahora que «el Cabildo no tiene intenciones de dejar Bodegas Insulares a corto plazo porque cumple un fin social que hay que reconocer», una afirmación difícil de aceptar, “sobre todo después del fraude que protagonizó esta empresa pública al comprar 100.000 litros de vino procedente de La Mancha y comercializarlo como vino canario de mesa en el sector hotelero bajo la marca Viña Donia y en botellas sin contraetiquetar”.
Manuel Domínguez secunda la petición de las Asociación de Viticultores y Bodegueros de Canarias (Avibo) que preside Hugo Luengo, y exige al Cabildo que “organice una retirada sensata y a plazo” de Bodegas Insulares, y “dedique sus esfuerzos para todos con transparencia y como administración pública”. Avibo representa en la actualidad al 85% del sector vitivinícola en Canarias.
El presidente del Grupo Popular en el Cabildo recordó además que en su programa electoral se promueve la reducción de la Administración Pública Insular, algo que no es compatible con el mantenimiento de empresas con mayoría de participación pública como BITSA. El dirigente popular entiende que tras el argumento de una supuesta acción social de BITSA, con la que el gobierno insular pretende justificar su permanencia en el sector vitivinícola, se esconde un “afán intervencionista” que rechaza.
En cuanto a la gestión de una denominación única para los vinos de Tenerife, Manuel Domínguez considera que esta es una cuestión que compete al sector y a sus legítimos representantes.
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