Elblogoferoz.- El cierre del Anillo Insular de Tenerife no está incluido en el presupuesto de 3.700 millones que Fomento tiene previsto para la licitación de obras y servicios hasta final de año. De estos, 2.400 millones corresponden al sector del ferrocarril y 1.200 millones a carreteras. Para la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife es “inadmisible” que en la planificación del departamento dirigido por Ana Pastor, apenas haya 54 millones de euros para carreteras de Canarias y deje fuera una obra que es estratégica para el desarrollo socioeconómico de la Isla, mientras los tinerfeños contribuyen a financiar una red de ferrocarriles de la que no son beneficiarios directos”.
El anillo insular tiene un presupuesto de 382,1 millones de euros y terminar esta red viaria se estima en 270 millones de euros. En estos momentos, la Ley estatal de Carreteras establece que las vías de interés general son aquellas que trascienden a más de una comunidad autónoma, algo que en Canarias es imposible, por lo que – a juicio del presidente de la Cámara- “hay un trato discriminatorio que hay que corregir”.
En este sentido, la Cámara de Comercio valora esta propuesta de acuerdo preelectoral en el que se inste al Gobierno central para que la obra sea declarada de interés general y que el Estado se comprometa a ejecutarla, incluyéndola en el convenio de carreteras con la Comunidad Autónoma.
Más allá de la firma de este pacto, propuesto por el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, en el que todas las formaciones políticas se comprometan a apoyar la demanda de una financiación estatal para el cierre del anillo insular, la Cámara de Comercio considera que “la dimensión, el alcance y el impacto de esta obra en la economía de Tenerife es tan importante que su defensa no debería restringirse solo al ámbito político, sino que se debe apostar por hacer un frente común desde las organizaciones empresariales, sindicales, colectivos vecinales y entidades”.
Para el presidente de la Cámara de Comercio, José Luis García Martínez, es clave que el cierre del Anillo Insular sea declarado como obra de interés general, porque cuando ya se ha hecho una inversión de más de 150 millones de euros, dilatarla en el tiempo o no finalizar la obra es boicotear el futuro económico y social de Tenerife”. A su juicio, “no solo se trata de conectar y equilibrar dos polos de desarrollo importantes como son el Norte y Sur de la Isla, sino de mejorar la movilidad de las personas y mercancías y disminuir los costes tanto para las familias como para las empresas”.
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