Siempre hay un tiempo y un lugar…Por Rosalba Díaz

Siempre hay un lugar y un tiempo para la esperanza, aunque este presente soberbio y mezquino, muchas veces solo permita aullidos de impotencia. Pero la esperanza no se cultiva sola,  hay que currársela porque el mundo no entiende de justicia, solo  de personalidad y empeño, de actitud y de búsqueda de alternativas. Hace unos días leí un artículo de una conocida bloguera Alena Kh que decía que le ponía “enferma la gente que confía en el karma, en la suerte, en las “caídas” por su propio peso porque si el mundo fuese justo, los buenos seguirían con vida y los hijos de puta estarían  muertos”.  Y yo estoy de acuerdo con ella, porque la esperanza igual que la suerte hay que sembrarla, uno no puede aferrarse a ella, utilizarla como excusa para quedarse de brazos cruzados, para no “mover el culo”… Siempre hay un tiempo y un lugar para la esperanza y ese tiempo y ese lugar hay que empeñarse en buscarlo.