Nadie puede negar que lo nuestro, lo próximo, la historia y sufrimientos de nuestros antepasados, el caciquismo, el hambre y la miseria…, la siempre emigración…, no deja de hacer mella en nuestra alma, aunque a veces se pretenda ignorar (por razones políticas), tanto se sea socialista, conservador, nacionalista u otros.
En su virtud, retomamos, una vez más, la fórmula periodística (literaria) llamada “primera persona” (si bien se prefiere la acuñada “tercera persona” con más uso habitual) también conocida por estilo autobiográfico por su carácter subjetivo, fórmula ésta en uso permanente desde cualquier momento de la historia literaria conocida; cronistas, novelistas, poetas, periodistas, o cualquiera que escriba aspectos próximos a su entorno personal y familiar, incluso desde la misma intimidad. Su objetivo consiste, casi siempre, en plasmar amarguras, decepciones, injusticias (entre otros avatares) habidas en determinados momentos de la existencia del autor, lo que en literatura se llama lírica, VS la épica; ésta utilizada para los que escriben aspectos externos a su yo, o en relatos grandiosos de fondo epopéyico o legendario: léase Pérez Reverte, Vázquez Figueroa, Gabriel G. Márquez …, entre otros creadores de hechos ficticios con uso de tramas argumentales, en base a eventos históricos, a veces con resultado no totalmente reales … Suponemos no es nuestro caso.
Si bien, tras sonado fracaso (colectivo porque afectó a varios incautos palmeros) en inversiones agrícolas en la isla de El Hierro, allá por los años setenta del pasado siglo (favorable al desarrollo económico-social insular por su anclaje en la época decimonónica) trasladamos la iniciativa a la ínsula de nacimiento: La Palma. Se pretendía superar la crisis económica ocasionada por la promesa de venta de unas fincas en aquella isla en contrato privado, que fue incumplido desde el mismo origen a pesar de sus cláusulas claras en tiempo y forma… y, por tanto fue resuelto notarialmente… No obstante, judicialmente, desde otra perspectiva, parece se resolverá ahora… La financiación oficial facilitada por el Ministerio de Agricultura (Iryda), para dicha inversión, fue abonada totalmente por los aún propietarios registrales de las mismas…
Con aquel objetivo, en La Palma, construimos otras fincas, y dos casas en el más puro estilo canario conocido como hispano colonial: formato a dos plantas, con piedra, tejas, terrazas, madera, amplios ventanales a cuadros… Para ello se intentó imitar, y plasmar, alguna de las construcciones decimonónicas con dicho estilo, que, con dinero recaudado en la emigración a Cuba, aún proliferan por doquier en esta y en todas las islas, muchas restauradas tras el boom turístico de fines del pasado siglo; aspecto éste que constituye un factor patente favorable a nuestra cultura arquitectónica tradicional. Pero, he aquí que, una de las casas se vendió (al objeto de compensar aquel déficit económico herreño) a un músico alemán en la que instaló una exitosa academia de esta especialidad de las Bellas Artes. La otra construcción (típica) ha estado alquilada a una academia de metodología especial, Waldorf, en origen también alemán que ha resuelto el contrato por motivos ajenos a ambas partes, pero con grandes y graves daños en el inmueble, desde varias causas concatenadas…
A instancias familiares, que no de este que escribe, se intentó vender en precio súper asequible a la vista del tamaño y “estilo artístico” ya mencionado de la citada construcción, y … , no parece fácil por la crisis. Sin embargo, se siguen vendiendo casas de similar antigüedad, sin “arte alguno” en precios que, proporcionalmente, superan el doble del valor real de la descrita. Por tanto se ha decidido sólo alquilar, pero nunca vender….
Se pretendía, producto de conocimiento cultural hispano en estas islas, más tarde trasladado a América, dejar constancia actual de aquella cultura arquitectónica “tan nuestra”.
Es conocido, y así editado, que: La mayoría de palmeros, por su cultura y tradición, conocen la estrecha vinculación entre Canarias y Cuba, relación ésta que tendrá lugar desde la conquista de ambos archipiélagos, una vez finalizado el primero e inicios del segundo en las postrimerías del siglo XVI para continuar por todo el Caribe y Tierra Continental. Si bien, es la Isla de La Palma la que más rasgos comunes tiene con la que fue llamada Perla del Caribe, tanto en el orden migratorio, cultural, arquitectónico, vivencial, antropológicos en suma hasta el punto que filólogos estudiosos de esta relación hallan aún enormes coincidencias en el significante de muchas palabras comunes e incluso en la peculiar habla hasta hoy; extensible al hábitat en casas, como la descrita, y que, consecuencia del sistema revolucionario, aún se encuentran a miles en aquella querida isla hermana del Caribe… Allí, este peculiar arte propio tampoco vende, pero por otros motivos…, que no es el caso. Sin embargo, a medio plazo, cuando aquel régimen, u otro, permitan la libre entrada de capitales e inversión, serán muchos los canarios que volverán a emigrar, comprarán y restaurarán aquellas casonas coloniales, y otras, puesto que en Cuba está todo por hacer (y restaurar). ¿O no?
Las recientes leyes de apertura económica de Raúl Castro van por este y otros derroteros, al parecer.
PERIODISMO HISTORICO SLU
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