CONSUMER/Álex Fernández Muerza.- España ha sido la anfitriona del 10º Congreso Mundial De Tierras Silvestres, WILD10, el proyecto internacional público de conservación más antiguo y uno de los más prestigiosos del mundo. Su característica de punto caliente de biodiversidad, con una naturaleza viva en un continente superpoblado, le convierte en un país único, destaca María Feduchi, la directora ejecutiva de WILD10. Esta experta destaca las iniciativas puestas en marcha en este encuentro para lograr una mejor conservación de la naturaleza salvaje y, con ello, mejorar el medio ambiente, la economía y la salud de los ciudadanos.
¿A qué principales conclusiones llegaron en el reciente congreso WILD10?
Se han producido buenos resultados de conservación, y hemos generado esperanza, inspiración y cooperación. Como dijo Vance Martin, copresidente de WILD10 y presidente de WILD Foundation, «ha tenido lugar en un momento muy apropiado. Conocemos los problemas y el enfoque. Ahora debemos centrarnos en las soluciones». Ya se han puesto en marcha.
¿Qué iniciativas han puesto en marcha?
En WILD10 han surgido dos importantes iniciativas, presentadas en persona a los mayores representantes de la Unión Europea, al Consejo de Europa y a la Comisión Mundial de Areas Protegidas/UICN:
–Declaración de Salamanca. Destaca que la naturaleza salvaje es esencial para la salud de los seres humanos y su prosperidad. Ofrece diez recomendaciones para garantizar un planeta saludable para todas las formas de vida y un mayor bienestar para los humanos.
–Visión de una Europa más salvaje. Tras 18 meses de profunda investigación y debate entre 15 expertos europeos, ha sido apoyado por organizaciones conservacionistas destacadas.
Además, se han adoptado 33 Resoluciones plenarias para solucionar los problemas de conservación de ámbito local, regional e internacional. Se pueden consultar en nuestra página web.
¿Cuáles han sido las declaraciones más destacadas de WILD10?
La doctora Earle, una leyenda viva en conservación de los océanos, resaltó que los seres humanos pueden ser la pesadilla más grande del planeta, pero también su mayor esperanza. «Tenemos las herramientas, los conocimientos, las pruebas, para saber qué pasa», afirmó. «Tenemos que proteger lo que queda del mundo natural, porque nos mantiene vivos. Si la Tierra está en peligro, nosotros también», apuntó. Bittu Sahgal, fundador y presidente de Sanctuary Asia, resaltó que «hemos nacido de la naturaleza, y aunque nuestra generación parece haber perdido el rumbo y ataca sin piedad la fuente misma de la vida, la naturaleza, una nueva generación dinámica está decidida a corregir lo que está mal. Con la propia capacidad de auto reparación de la naturaleza, ‘Coalition Wild’ resilvestrará el mundo, en el proceso de encontrar el alma que perdimos mientras saqueábamos nuestro único hogar».
¿Qué es CoalitionWILD?
Una nueva coalición para formar a los jóvenes líderes por un planeta más salvaje, presentada en WILD10. También tiene su propia página web.
¿Por qué hay que hacer el planeta más salvaje? ¿Cómo beneficia a los ciudadanos?
Porque ahí reside la riqueza del planeta y nuestra vida depende de ello. La naturaleza nos sustenta. Nos proporciona un hogar, aire, agua, alimentos, biodiversidad, productividad, resiliencia al cambio climático, refugio espiritual, zonas recreacionales, ¡calidad de vida! Al proteger la naturaleza nos protegemos a nosotros mismos.
¿Cómo calificaría el estado de conservación de la naturaleza salvaje en el mundo?
Comparada con hace 100 años, la pérdida de biodiversidad, de riqueza, no tiene precedentes. Si el planeta tuviese 24 horas de vida, en los últimos cinco minutos la hemos liado: lo hemos llenado de basura. Como dice Juantxo López de Uralde en su libro ‘El Planeta de los estúpidos’, estamos convirtiendo el planeta en un estercolero químico, farmacéutico y radioactivo. Hay que trabajar, ponerse manos a la obra y recoger, limpiar y restaurar.
¿Y en España?
Fundaciones como Naturaleza y Hombre, Félix Rodríguez De La Fuente, Catalunya-La Pedrera o la Fundación Biodiversidad hacen un gran trabajo. Los gobiernos son otra cosa. El atentado ambiental más grave para España en los últimos años ha sido la política urbanística. Los gobiernos han demostrado una irresponsabilidad económica y una falta de visión a largo plazo como país. Y ahí seguimos. Al Congreso WILD10 no vino ni el ministro, una verdadera lástima. Se podría hacer más con otros políticos. Para eso los ciudadanos tienen que exigirlo, votarlo. ¡Exijamos nuestra felicidad! Nos pertenece.
En el congreso también se presentó la iniciativa ‘Ciudades WILD’. ¿En qué consiste?
Es una red de ciudades comprometida con ‘Nature Needs Half’ (La Mitad Para la Naturaleza), una iniciativa para proteger al menos la mitad del planeta de forma interconectada. La ciencia demuestra que la conservación de los procesos naturales debe incluir al menos la mitad de la tierra y el mar para lograr un planeta saludable y sostenible. Más de la mitad del mundo vivimos en ciudades, así que hagámoslas limpias, saludables y con calidad de vida.
La nueva Ley de Evaluación Ambiental ha incluido a los bancos de conservación. ¿Qué opina de ellos?
Es un mecanismo que regula espacios naturales otorgándoles un valor económico. Son una manera de compensar prácticas dañinas, pero me preocupan.
¿Por qué?
Es como aceptar y poner precio a dañar nuestro sustento. Habría que hacer un control cuidadoso. Me preocupa que convierta a la naturaleza en un producto e introducirlo en el mercado. Está la posibilidad de un mal uso, sobre todo en este país, con una corrupción en los primeros puestos del mundo. Un trabajo del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), citado por WWF, dice que entre 1990 y 2011 las medidas compensatorias no se aplicaron en España o se diseñaron y pusieron en práctica de forma incorrecta. Deberíamos trabajar para minimizar el daño ecológico, para proteger nuestra naturaleza y la biodiversidad, y no dejar a las corporaciones pagar por dañar. Habrá que esperar a ver cómo se gestionan.
¿Qué medidas son necesarias para evitar el deterioro ambiental y recuperar las zonas y especies dañadas?
Proteger e interconectar más áreas salvajes, limpiar y recuperar zonas deterioradas mediante acciones locales con su población involucrada, educar, exigir políticas para construir el mundo que queremos y nos merecemos. Los políticos no tienen estos temas entre sus prioridades porque los ciudadanos no lo piden. Debemos hacer a la población más consciente e inspirarla a actuar, colaborar y exigir. En WILD10 hemos visto muchos casos de éxito en conservación gracias a la presión de los ciudadanos en las redes sociales, nunca lo hemos tenido tan fácil para hacernos oír.
¿Qué podemos hacer como ciudadanos y consumidores?
Mucho, exigir con pequeños gestos. Antes de comprar algo, deberíamos hacernos las siguientes preguntas: ¿De verdad lo necesito? ¿Me hace más feliz? ¿Qué pasa con la basura que genero? ¿En qué afecta al planeta, y por lo tanto a mí, a mis hijos, a mis nietos? Se puede comprar responsablemente, apagar las luces, cuidar el agua, caminar o andar en bici, exigir políticas sostenibles e inteligentes, ciudades más verdes. Hemos visto que es posible. Ciudades WILD ha presentado muchos ejemplos y trabaja en ciudades más inteligentes. Conama en España hace una gran labor.
¿Hay entonces motivos para la esperanza, para creer que podremos salvar el planeta, su biodiversidad, su naturaleza salvaje?
¡Sí, hay esperanza! Estamos haciendo muchas cosas bien, estamos en camino. El ser humano es maravilloso y capaz. Las personas piensan que están solas, pero WILD10 ha demostrado que somos muchas almas hermosas: conservacionistas, políticos, científicos, artistas, fotógrafos, cineastas, jóvenes, grupos indígenas, empresarios, periodistas, etc., haciendo grandes trabajos, compartiendo pasión y amor y aportando soluciones exitosas. Gracias a Internet llegan a más personas en todo el planeta que se inspiran y actúan. Ahora los cambios son mucho más rápidos, y hay que estar muy contentos, no estamos solos. Creo en la humanidad, una especie que ha encontrado solución a problemas que parecían insuperables. Nos hemos dado cuenta de la insostenibilidad del sistema, de la necesidad de proteger y ampliar las zonas protegidas. Tenemos soluciones y proyectos en marcha.
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