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“Cuando se abre el micrófono y hablas con libertad, tú eres la radio”
Él me enseñó la radio. Hasta que le conocí, solo la había escuchado. A partir de conocerle, la quise más y confirmé mi decisión de orientar mi camino profesional hacia este apasionante medio, al que mi invitado ha dedicado toda su vida. Ha sido –y es- uno de los investigadores del medio más acreditados. Tras su jubilación, lejos de dormirse en los recuerdos, sigue trabajando. Su libro “La Radio en España (1896-1977)” no solo es el mejor compendio de nuestra historia, sino que se atreve a contrariar a la historia en afirmaciones tan trascendentes como que Guillermo Marconi no fue en realidad el inventor de la radio, sino que ese lugar le corresponde a un militar castellonense, de nombre Julio Cervera Baviera. Pero no es una afirmación gratuita, está basada en documentación consultada y presentada que la certifica. Tuve la suerte de tenerle como maestro en la Universidad de Navarra, donde estudié, y no he perdido la relación con él en estos años, pese a las distancias y quiebros de la vida. Aún recuerdo la cara que se me puso la primera vez que entré en los estudios de radio de la Facultad. Se lo debo. Siempre es un placer hablar de radio con él. Ahora trabaja en la segunda parte del libro, que abarca los años posteriores a 1977…
El profesor Faus en los estudios de radio
de la FCom de Navarra, con su obra.
-¿Por qué dedicó su vida no solo a la radio, sino a la enseñanza de la radio? Hay que recordar que en sus primeros años, eran muy pocos –y raros- los alumnos que se decantaban por seguir profesionalmente este camino. La prensa era entonces la ‘niña bonita’… Tenía incluso que luchar contra las modas…
-Viví esa época de la Comunicación franquista en que los atardeceres necesariamente tenían que ser azules, nunca rojos que es como los ve cualquiera. Eso me costó más de un disgusto siendo aún muy joven. Desde entonces me propuse hacer cuanto pudiera para ayudar a conquistar la libertad que yo no tuve. El Plan de Estudios del Instituto de Periodismo de la Universidad de Navarra incluyó la enseñanza de la Radio desde el primer curso (1958). Cuando en 1964 me ofrecieron la posibilidad de colaborar en la tarea de construir una universidad libre -no franquista – no lo pensé dos veces. Tres años más tarde me ofrecieron ayudar en la cátedra de ¡Radio! y…hasta hoy.
-¿Qué tiene la radio sobre el resto de medios para atraer a un profesional de la comunicación, en su opinión?
-La Radio es una escuela de sinceridad y libertad responsable como ningún otro medio. Cuando se abre el micrófono y hablas con libertad, tú eres la radio. Es un momento único que quien no lo ha experimentado no puede entender. Es una combinación mágica de inteligencia y adrenalina controladas: surcas el aire y siembras el espacio con la palabra; flotas.
Ángel Faus con Luis del Olmo
-Ahora, cuando echa la vista atrás y repasa sus años de docencia en torno a la radio, ¿qué es lo primero que le viene a la cabeza?
-El trabajo y la exigencia que he tenido conmigo mismo y que exigido a cuantos de una forma u otra estaban a mi lado. Y su repuesta fantástica, casi siempre.
-¿Qué ha hecho más en esta vida, profesor: escuchar la radio o investigar sobre ella?
-Para mí son inseparables escuchar, investigar y hacer radio. Si no escuchas radio qué vas a investigar. Y si no haces radio cómo vas a investigar. Solo observando todo el proceso se puede llegar a conclusiones.
– Cada tiempo tiene una radio, no le voy a pedir que se pronuncie sobre si se hacía mejor radio antes que ahora; pero sí me interesa su opinión de experto en la materia sobre el escenario actual que podemos escuchar. ¿Cuál es su diagnóstico?
-La agenda está repleta de actos oficiales y notas de prensa de los gabinetes. Con eso se construye hoy la información. La vida de cada día le importa a muy pocas emisoras. En algunos casos a ninguna de las casi 4500 emisoras. Ejemplo: ¿Quién ha puesto en antena un programa serio de ayuda a los casi seis millones de parados? ¿Quién intenta poner un gramo de cordura en el discurso mediático nacional? Hoy en casi el 70% de las emisoras españolas la política partidista configura la programación. Unos por pasión, otros por obligación y por conveniencia otros han cambiado la Libertad de Información por lo peor de la propaganda política: no importa la realidad, solo el adoctrinamiento y crear un malestar creciente en el que pescar sea más fácil. Y hay que decirlo: eso es exactamente lo mismo que hizo Joseph Goebbels. Quizás no se han dado cuenta, pero es así.
-Recuerdo perfectamente cómo en los antiguos estudios de radio del Edificio Central de la
Facultad de Periodismo de la Universidad de Navarra aprendí a cortar cinta, y a empalmarla, con cierta soltura, y que cuando llegué a la
SER pude poner en práctica mis conocimientos, por poco tiempo, porque enseguida llegó la digitalización de la radio, ¿no ha ido todo demasiado deprisa o es una impresión subjetiva mía?
El libro con el que aprendí de radio
-Cuando tú estabas en el aula la grabación magnética era la tecnología punta y con eso trabajábamos. Hace ya años que los cinco grandes estudios de radio de la Facultad de Comunicación son absolutamente digitales y se apoyan en todas las tecnologías complementarias. Lo característico de este momento es la aceleración constante de las innovaciones tecnológicas. Los equipos son sustituidos sin amortizar. Entre el montaje con cinta magnética y la aparición de los equipos digitales pasaron casi treinta años. Entre estos últimos y la Red y el momento actual solo quince. Y la aceleración no se detendrá. Por eso hoy es más importante que nunca antes una sólida formación intelectual que valore en su medida cada paso.
-¿La técnica condiciona el mensaje? ¿Se hace una radio tecnológicamente más fácil ahora? ¿Más rápida? ¿Menos reflexiva?
-A eso me refiero. Si se dispone de una sólida formación intelectual será difícil actuar a la ligera frente a cualquier circunstancia. Siempre serán decisiones responsables, medidas, no arbitrarias. En consecuencia el contenido no tiene por qué estar condicionado por la técnica en sentido estricto. Lo que la tecnología condiciona son los patrones superiores. En este momento tecnológico las ideologías políticas actuales se han quedado anticuadas, están desfasadas, son viejas. Y no solo los pequeños nacionalismos. También lo que llaman “derechas, izquierdas o centros”. La tecnología promueve un mundo interconectado que sustituye a los gobiernos nacionales por el dictado de las grandes corporaciones digitales. Nos gobiernan a golpe de innovación: “ahora el ipad”, “ahora a la tableta” y para las generaciones más jóvenes “la play”… y para los gobiernos, el espionaje al personal. Google ayuda económicamente a la Prensa francesa que lo pasa mal. Newsweek hace meses que solo aparece en la pantalla del ordenador/televisor, no en el quiosco. Si los Medios hoy entendieran la tecnología todo les sería más sencillo. La tecnología no es el problema; es parte de la solución. En una obra publicada en 1980 (La Información televisiva y su tecnología>, Eunsa, Pamplona, 1980) dejé escrito lo que está ocurriendo hoy. Venía a decir que a la Tecnología no le importan los medios. Lo que le interesa es hacer circular todos los sistemas técnicos de los medios por una única red. Y en ello estamos.
-Uno de los escenarios que ha cambiado con respecto a la radio es el de la inmediatez informativa. Antes, era patrimonio exclusivo, casi, de la radio; ahora –dicen- lo tutela internet. ¿Está usted de acuerdo?
-A través de la Red la Prensa ha conseguido hoy la misma rapidez que la Radio y ésta ha conseguido llevar su sonido a las antípodas. Hoy hay mil artilugios que te permiten transmitir los hechos en directo. Pero lo que debe seguir diferenciando al Medio del “fogonazo” digital es el relato valorado y ordenado de la vida. No el caos como norma.
Continúa…
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