Elblogoferoz / Mónica Ledesma.- El verano se mece entre colores y olor a mar. Olas que tejen su espuma sobre la piel dorada y que salpican de alegría las largas tardes estivales sobre la playa. En un cielo que borda su azul con nubes de algodón, el dorado Sol acaricia con sus rayos el paso de una gaviota que ha emprendido el vuelo hacia el ocaso. Mientras, en la orilla, una pequeña niña se acerca con su pala de juego para escribir en letras de arena un nombre que viste su diversión: Bibabu.
Color, romanticismo y coquetería son los tres adjetivos que mejor definen a una de las firmas de moda baño infantil tinerfeña con mayor proyección nacional. Bibabu nació en 2005 y durante todo este tiempo ha logrado ser un referente del sector gracias a unos diseños pensados para vestir el verano de fantasía.
La firma de moda infantil Bibabu, al frente de la diseñadora Noemí Felipe, se creó en el año 2005 fruto de la «ilusión» de un grupo de amigas
Noemí Felipe es el alma de una enseña, perteneciente al colectivo Tenerife Moda, en la que la intensidad del color, los sorprendentes estampados y el innovador tratamiento de los tejidos son sus principales protagonistas. Esta mujer, emprendedora y activa, aprendió de manera autodidacta todo el complejo mundo del diseño, del patronaje y de la confección tras más de 20 años dedicada al sector. Aunque su profesión inicial es administrativa, en cambio la moda siempre estuvo presente en su vida, pues creció entre telas viendo a su madre coser. Pespuntes de glamour que un día la llevaron, junto a dos amigas, a elegir la senda del diseño. Un sueño al que llamó Bibabu.
Formación en moda
“Antes de crear la firma trabajaba en otra empresa dedicada a confeccionar moda baño para mujer, donde hacíamos colecciones para otros clientes y particulares. Pero, llegó un momento en que junto a otras dos amigas decidimos embarcarnos en la idea de crear nuestra propia empresa. Hoy, de las tres solo seguimos dos, Teresa y yo”, explica Noemí.
El color y los tejidos estampados son las características principales de esta enseña canaria que ha logrado consolidarse en el mercado nacional
El declinarse por una firma destinada a vestir a los más pequeños de la casa era algo que tenía claro desde los inicios. “Puedes expresar mucho más y, además, es un campo para la creatividad más abierto, sin las exigencias que marcan las tendencias de la moda adulta”, añade. Diseños para el baño en forma de bikinis, braguitas, bañadores, trikinis o boxer para niños que se impregnan de romanticismo y ternura gracias a tejidos estampados salpicados de coquetos accesorios como lacitos, encajes o volantes.
Complementos
Líneas pensadas para la playa o la piscina que se complementan con caftanes, shorts, tops, monos, faldas, gorros o coleteros para el pelo para lucir a juego bajo el Sol. “Cada colección está compuesta por varias líneas en base al estampado a utilizar, destinadas a niños y niñas de 0 a 10 años, aunque en algunos modelos llego hasta los 14 años porque me lo piden las madres. De todas formas, cuando diseño pienso en niños pequeños, que es hacia quienes va dirigido principalmente mi producto, pero aún así hay piezas creadas para más edad”, destaca la creadora.
Estampados florales, rayas marineras, cuadros y topos cobran vida en una gama cromática que abarca diversas tonalidades de azul, rosa, malva, gris, amarillo, verde y rojo junto a colores básicos como el blanco, sobre el que resaltan simpáticos dibujos superpuestos, como gatos o cochitos de lentejuelas, que ayudan a dar ese toque infantil a cada diseño.
Tejidos de calidad
Un mundo de moda lleno de luz en el que priman tejidos de calidad como la microfibra, el algodón, el popelín o el lino que hacen sentirse muy cómodos a los niños. Una tradición en telas de esta firma que, procedentes de Barcelona e Italia, vuelve a centrar su próxima colección 2014, en la que el protagonista indiscutible es el color junto a la suavidad de los tonos pastel. Seis líneas, integradas cada una por diez modelos, en las que Bibabu vuelve a apostar por el estilo marinero, en los que el amarillo ribetea de alegría al azul marino.
Prendas cómodas, alegres y exclusivas que se confeccionan, una a una, en el taller de costura que la firma tiene en Tenerife. Al respecto, Noemí Felipe destaca que “su obsesión” es el acabado de las piezas, por lo que el patronaje es fundamental en la producción de sus colecciones. “Para mi es básico controlar todo el proceso, porque si esta firma se distingue en algo, aparte del diseño, es por la calidad. Por ello, sería incapaz de producir en otros países aunque reduzca costes, pues no podría controlar en persona cada pieza. Ahora nos hemos mudardo a un local más grande en el que se realizará toda la cadena de producción y montaje. Más adelante abriremos un taller al público”, apunta.
Bibabu es una enseña de moda infantil que está presente en el mercado canario y en el resto de España gracias a unos diseños en los que se mima hasta el mínimo detalle y al impulso que ha dado a la firma su presencia constante en la Feria Internacional de Moda Infantil de Valencia (FIMI). Con puntos de venta en Tenerife, Gran Canaria, Península, Italia y Holanda, la diseñadora, en cambio, no prevé abrir tienda propia, aunque sí anuncia que este año hay muchas perspectivas de ampliar aún más los puntos de venta.
Nueva línea para la mujer
Una ampliación de la firma centrada, asimismo, en ofrecer una nueva línea, en esta ocasión para la mujer adulta. “Aunque siempre hemos trabajado un diseño para toda la familia, ofertando combinados para hermanos o mamá e hija, hemos decidido en la nueva colección apostar por la mujer adulta, aunque en una línea enfocada hacia el sector turístico”, subraya Noemí.
“Será algo muy selecto, donde primará la corsetería ligada a la moda baño a juego con los complementos, muy similar a lo que hacemos con Bibabu. Esta decisión la hemos tomado porque nuestra firma de moda infantil solo tiene una colección al año y, aunque da para vivir todo el año, necesitamos garantizar otro sustento tal y como está la situación actual”, asegura la diseñadora.
Cuestionada sobre la posibilidad de sacar dos colecciones al año, al igual que hacen muchas otras firmas, Noemí es clara. “Es una idea que tenemos en mente, pero el problema es que no encontramos mano de obra cualificada que sea capaz de sacar a tiempo dos colecciones. Yo no puedo ponerme a formar, porque no avanzaría con la siguiente colección, pues este trabajo es muy bonito pero muy estresante. Por ejemplo, ahora están todos nuestros comerciales en la calle ofertando la nueva colección, unos pedidos que comenzarán a llegar a taller a finales de septiembre y que el próximo enero deberán estar en tienda. Una vez se entreguen, ya se comienza a preparar la siguiente colección y así, una tras otra. Es por ello que necesito gente preparada que me ayude con la confección, pues antes había muchos talleres de costura pero con la crisis han desaparecido. Esta falta de personal preparado es lo que ha frenado poder sacar una segunda colección, pero no descarto la idea”, añade.
Buen producto
En cuanto a si la crisis ha tocado a Bibabu, la diseñadora señala que aunque la ha afectado, como a la gran mayoría, en cambio las perspectivas futuras son positivas. “Hemos intentado mantener los precios sin rebajar la calidad, pues soy consciente de que no somos Dolce&Gabbana. Tengo un buen producto y diseño, pero hay que mantener unos márgenes adecuados para poder competir en el mercado, máxime desde Canarias, donde las altas tasas que se pagan por importar y exportar son un hándicap para poder hacerte un hueco fuera de aquí”, indica.
“No obstante, opino que el sello de garantía está en el producto y mi mayor satisfacción es cuando un cliente recibe el pedido y llama para felicitarnos. Por ello, me mantengo en la idea con la que nació esta firma, que no es otra que ir dando pasos lentos pero seguros. El futuro de Bibabu es posicionar la marca en Canarias y Península y luego poder ampliar al mercado internacional. Pero la infraestructura es pequeña y, de momento, hay que ir poco a poco”, recalca.
La colección 2014 destacará por la ampliación de la firma a nuevos mercados y por la presentación de una línea selecta destinada a la moda baño mujer
Noemí Felipe guarda sus pequeñas fantasías de moda en trocitos de papel que va dibujando al vuelo de las musas de su inspiración. Sus miras se centran ahora en consolidar una ilusión nacida hace trece años y que, en plena adolescencia, sigue vistiendo de coquetería a los pequeños reyes y reinas de la casa. Su firma, Bibabu, son letras sin significado, a modo de juego y, precisamente, esa es la insignia que sigue queriendo transmitir en cada una de sus colecciones. Un juego de colores y alegría que llena de coqueta diversión el largo y cálido verano al Sol.
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