AGENCIAS.- El presidente de Canarias, Paulino Rivero, y el ministro francés de Ultramar, Victorin Lurel, se ha reunido este lunes en París y han coincidido en no querer que se ponga fin a la actual discrecionalidad de cada región ultraperiférica para destinar los fondos europeos del Posei (Programa de opciones específicas por la lejanía y la insularidad).
«Existe una coincidencia en que hay que mantener el carácter descentralizado del Posei, es decir, que cada una de las regiones ultraperiféricas pueda decidir el destino de los fondos que recibe de la Unión Europea», señaló el jefe del Ejecutivo canario tras el encuentro.
Además, Canarias se posiciona también en contra de otra línea que apunta la eventual reforma y que se basa en la dicotomía entre producciones tradicionales y producciones de diversificación. Las Islas quieren que la diferencia sea entre las producciones con vocación exportadora y las orientadas al abastecimiento del mercado local; como ocurre mayoritariamente en el caso canario destinadas a este segundo supuesto.
«Canarias entiende, en consecuencia, que no es el momento para hacer grandes cambios en esta materia, puesto que un cambio de timón en la normativa agrícola aplicable a las RUP pondría en peligro todos los logros conseguidos a lo largo de más de veinte años de trabajo, en partenariado de estas regiones con sus respectivos Gobiernos nacionales y con la Comisión Europea», ha explicado el Ejecutivo autonómico a través de un comunicado.
En cuanto al Arbitrio sobre Importaciones y Entregas de Mercancías en las islas Canarias (AIEM), ambos dirigentes se mostraron de acuerdo en mantener este impuesto en el caso de Canarias y el impuesto equiparable que se aplica en los territorios franceses de ultramar, así como su aspiración a que se extienda su aplicación durante los próximos siete años.
Rivero y Lurel también hablaron de otros retos, coincidiendo en la necesidad de dar un «fuerte impulso» al empleo en los Planes de Acción de las RUP que éstas han de presentar al Ejecutivo comunitario dentro del calendario de la Estrategia Europa 2020.
Esta reunión se enmarca en los contactos que mantiene el presidente del Gobierno de Canarias con representantes del Ejecutivo comunitario y con ministros de los Estados con regiones ultraperiféricas para mejorar el encaje de éstas en la Unión los próximos años.
Plan de acción
El presidente también expuso al ministro Lurel las principales líneas del Plan de Acción de Canarias para la aplicación de la Estrategia ‘Europa 2020’, un documento que también presentará al comisario de Política Regional el próximo 25 de junio en Bruselas junto al del resto de regiones ultraperiféricas.
El Plan de Acción de Canarias se estructura en los ejes que determina la citada Estrategia –crecimiento inteligente, crecimiento sostenible y crecimiento integrador– y se concibe como una verdadera estrategia de desarrollo regional a largo plazo, que va más allá de la simple recepción de ayudas, al incluir la ejecución de fondos propios y de otros derivados de la iniciativa privada.
Este Plan dará cobertura, entre otras cosas, a las iniciativas que en el ámbito de la rehabilitación del espacio turístico se llevarán a cabo en los próximos años, así como a la utilización de las energías renovables y las nuevas tecnologías. De la misma manera, incluirá un importante apartado de carácter social, que Canarias, como el resto de regiones ultraperiféricas, considera debería articularse en torno al fomento del empleo y de la cualificación de la mano de obra, pues una mejora de los niveles de formación, la lucha contra el fracaso escolar y el descenso de la tasa de desempleo, pasan necesariamente por un desarrollo del tejido económico que sea capaz de absorber al personal formado, todo ello en línea con la Estrategia UE 2020.
Después de su encuentro con el ministro, Rivero se reunió también con el embajador de España en Francia y ex embajador permanente de España ante la UE, Carlos Bastarreche, a quien expuso asimismo los objetivos que se plantea el Archipiélago de cara a los próximos años en la Unión Europea y la necesidad de que los Estados a los que pertenecen las regiones ultraperiféricas asuman con determinación la posición que vienen defendiendo éstas.
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