FIRMAS

Génesis del liderazgo de la SER (III). Por Gorka Zumeta

Quiero compartirlo en redes

Continúa…

Los atentados del 11-M de 2004
 
Desde un primer momento, la autoría –desde el Ministerio del Interior, dirigido por Ángel Acebes– se atribuyó a ETA. Arnaldo Otegui, entonces al frente de HB, negó que hubiera sido la organización terrorista vasca. No le dieron ninguna credibilidad. Los terroristas de Al Qaeda no eligieron la fecha al azar. Sabían que se iba a producir un cambio de Gobierno, y que ellos lo iban a provocar. El Partido Popular sabía que si la autoría recaía en ETA podrían revalidar el poder, sin dificultades. Pero si, como apuntaban todas las pruebas de la investigación, era el terrorismo de Al Qaeda el que había provocado aquella matanza de casi 200 muertos, podían despedirse de La Moncloa, porque la opinión pública iba a asociar el atentado con nuestra participación en la guerra de Irak. Inevitablemente. La acción terrorista sería considerada por los españoles como la respuesta a nuestra violencia de estado practicada en Irak (sin el manto de la ONU).
11-M_El_
Portada de 'El País' del 12-M, con la noticia del 
atentado de Atocha, que iba a cambiar
el destino de España
 
Iñaki Gabilondo desveló en Hoy por Hoy’, con tristeza, la disyuntiva en que se encontraba sumido el país, a la espera de las certezas necesarias para decidir el voto, en una u otra dirección. Cuando todas las pruebas de la vertiginosa investigación policial apuntaban a células islamistas, Aznar y los suyos seguían atribuyendo insistentemente la autoría a ETA. Pero la SER estuvo a la altura, pese al desafortunado episodio de los ‘terroristas suicidas’, sin duda una intoxicación interesada, que infectó a Iñaki Gabilondo, y en la que se ampararon las voces más críticas contra la labor periodística desarrollada por la SER en aquellas horas de tensión inacabables. De nada sirvió que la emisora de Prisa colgara toda su emisión en su web para certificar que había cumplido con su obligación de informar sobre lo ocurrido con honestidad. Las voces discordantes, insistentes, seguían recurriendo a ese episodio, confundiendo interesadamente la parte con el todo, el borrón con el dibujo.
regina_otaola
Los “terroristas suicidas
 
 Regina Otaola, del Partido Popular, que alcanzó una gran proyección pública a raíz de asumir la alcaldía del pueblo de la Guipúzcoa profunda, Lizarza, a 30 kilómetros de San Sebastián, un auténtico bastión de Herri Batasuna, que no pudo concurrir a los comicios, por impedírselo la “Ley de Partidos” de Aznar, ha destapado en su libro “El Precio de la libertad” (“La Esfera de los libros, Madrid, 2012), la autoría de esa filtración, señalando, directamente, a José Luis Rodríguez Zapatero, como la persona que llamó a la SER, para filtrarles la información que luego se demostró no solo equivocada, sino interesada. Dice Otaola, en tono interrogatorio: “¿O no fue el propio candidato socialista José Luis Rodríguez Zapatero el que llamó a la cadena de radio SER para hablar de “terroristas suicidas?”.
La convivencia de Prisa con Zapatero
 
El 14-M ganaba las elecciones un bisoño José Luis Rodríguez Zapatero, del PSOE, un diputado desconocido sin experiencia ninguna de Gobierno. En Prisa recibieron el cambio como una buena noticia, creyendo que ZP iba a continuar el idilio de González con ellos, sin presumir que en sus dos legislaturas, aquel político, al que muchos calificaron de ‘Bambi’ pero luego se reveló como un auténtico ‘zorro’, no iba a entrar en ese juego ni por supuesto a soportar la tutela del grupo de Jesús de Polanco durante su mandato. Quería volar libre y lo consiguió. Pero en el camino, al igual que su predecesor Aznar, Zapatero auspició la constitución de un nuevo grupo mediático, en torno a Mediapro, La Sexta, Público… que disputó a Prisa su tradicional posición privilegiada en torno a los Gobiernos del PSOE. Mucho le dolió a algunos directivos de la SER que Antonio García Ferreras, un hombre de la casa, fuera precisamente el encargado de darle forma a La Sexta, conocedor como era de las tácticas y estrategias que se gastaban en Gran Vía 32.

5865799461_aa8b7d165a_z
Zapatero en la SER, con Francino. ZP nunca
aceptó la tutela de Prisa sobre su gobierno
La SER vivió las dos legislaturas de Zapatero (2004 y 2008) como una relación de amor/odio con el presidente socialista. Juan Luis Cebrián seguía manteniendo una buena relación con Felipe González, pero ZP iba por libre. Y eso no gustaba en Prisa. Ni en el partido. De hecho, el propio José Luis Rodríguez Zapatero se quejó públicamente, durante una de sus entrevistas en la SER, con Carles Francino, de que no era bien tratado por la casa, lo que resultó inaudito, tratándose de un presidente socialista, ¡en la SER! Aquellas declaraciones sentaron muy mal entre los directivos de Prisa Radio.
Pero la SER continuaba siendo líder. Su enorme poderío en número de postes y emisoras, su potente redacción de informativos –la más numerosa de la radio española- su trayectoria a lo largo de su extensa historia, su poso de credibilidad, y el apoyo de la solidez mediática del grupo empresarial al que pertenecía –Prisa– hacían de ella un hueso difícil de roer. Pero la tensa situación vivida en algunos momentos derivó en pérdida de influencia de la cadena de Prisa en el ámbito mediático español. Como contrapunto, había un miembro del gobierno con una magnífica relación -que se mantiene-, y hasta influencia, en la SER: Alfredo Pérez Rubalcaba. El hoy secretario general del PSOE era el que tendía puentes constantes no solo entre el gobierno y la SER, sino también entre el gobierno y la vieja guardia del partido.

Tras la salida de ZP del Gobierno, por sus propios errores, también de comunicación, en torno a las verdaderas dimensiones de la crisis económica en España, que ocultó, altos ejecutivos de Prisa intentaron tender puentes de reconciliación con el Partido Popular y con Mariano Rajoy, que también deseaba desmarcarse de Aznar, como antes hizo Zapatero con respecto a González. No parece, sin embargo, ahora mismo, que la SER mantenga un idilio informativo con el PP. Los recientes casos de corrupción -sobre todo el del extesorero del PP, Luis Bárcenas- entre los que la propia Casa Real se ha visto envuelta indirectamente, a través de Iñaki Urdangarín, marido de la Infanta Cristina, están enconando una relación difícil entre Prisa, el gobierno y el Partido Popular.

Mariano-Rajoy-SERRajoy sí acepta las invitaciones de la SER

No está tampoco Prisa en la mejor de las condiciones financieras para mantener su independencia absoluta con respecto al poder. Su enorme deuda, su dependencia, por tanto, de los bancos que la postergan con nuevos plazos, lo que ha derivado en su entrada en el accionariado del Grupo, junto a Telefónica, lastran sin duda su margen de movimientos y hasta puede que relativice la virulencia de su labor informativa, en comparación con la desarrollada en tiempos de Aznar, sobre todo en su segunda legislatura.

Continúa.

Publicidad

Consejería Bienestar Social

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

La Gente del Medio

Página Web Corporativa

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Programa de radio

Objetivo La Luna (Programa Radio)

Publicidad

EBFNoticias en:

EBFNoticias en:

EBFNoticias en:

Compras

El Mundo que conocimos (Radio)

Donaccion (Programa de Televisión)

Sentir Canario Radio

Webserie Laguneros (Youtube)

Webserie Laguneros Emprendedores

Prensa Digital

Publicidad

Homenaje al Grupo XDC

Publicidad