AGENCIAS.- El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha dicho este domingo que es «importantísimo» lograr un acuerdo sobre el rescate de Chipre «para el conjunto de la unión monetaria» y ha avisado de la «posibilidad de contagio» si el Eurogrupo no logra esta noche una «decisión concluyente».
Un acuerdo sobre el rescate «no solamente es importante para Chipre, es importante para el conjunto de la unión monetaria», ha dicho Guindos a su llegada a la reunión extraordinaria del Eurogrupo. «Entro confiado en que consigamos un acuerdo», ha resaltado.
«La posibilidad de contagio se pondría de manifiesto si la unión monetaria, en este caso el Eurogrupo, no es capaz de tomar una decisión que sea concluyente en relación con la economía chipriota», ha avisado el ministro de Economía.
«Eso es lo más importante en estos momentos: que seamos capaces de ponernos de acuerdo para llegar a una solución que sea concluyente para Chipre y que evite que se produzcan situaciones indeseables para el conjunto de la Unión», ha subrayado Guindos.
En todo caso, el representante español en el Eurogrupo ha apuntado que el de Chipre «es un caso excepcional y único» debido a «una banca absolutamente sobredimensionada» y «con un porcentaje de depósitos de no residentes muy elevado».
«Yo no diría que fue una chapuza», ha asegurado Guindos al ser preguntado por el plan inicial de rescate aprobado la semana pasada, que gravaba los depósitos inferiores a 100.000 euros pese a estar protegidos por las normas de la UE, y que fue rechazado por el parlamento chipriota.
El ministro de Economía ha recordado que el Eurogrupo ya rectificó el pasado lunes y pidió que no se aplicara la tasa a los depósitos inferiores a 10.000 euros. «Por eso peleó España y va a continuar peleando», ha apuntado.
En todo caso, Guindos ha justificado que «una parte de la ayuda» tiene que provenir de los propios bancos chipriotas, ya que el Eurogrupo ya ha ofrecido al Gobierno de Nicosia un rescate de 10.000 millones de euros, equivalente al 50% del PIB de la isla.
Solución urgente
La UE busca a contrarreloj una solución para el rescate de 10.000 millones de euros a Chipre, en una nueva larga noche de negociaciones, con el fin de evitar la quiebra de la isla y su salida del euro, a pocas horas de que el Banco Central Europeo (BCE) cumpla su amenaza de cortar la liquidez de emergencia al sistema financiero chipriota.
En esta recta final, la rienda de las negociaciones las ha asumido el presidente chipriota, Nicos Anastasiades, con los máximos representantes de la troika: la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde; y los presidentes del BCE, Mario Draghi; y de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.
En este encuentro, han participado además los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, y el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn.
La prolongación de esta reunión previa, que ha empezado a primera hora de la tarde, ha obligado a retrasar más de tres horas el inicio del Eurogrupo, que es el que tiene que cerrar el acuerdo.
Según la agencia de noticias chipriota CNA, Anastasiades ha llegado incluso a amenazar a la troika con su dimisión ante la postura inflexible del FMI. «Presento una propuesta y no me la aceptan, presento otra y pasa lo mismo. ¿Qué más quieren que haga? ¿Quieren obligarme a dimitir? Si es lo que quieren, háganmelo saber», ha dicho.
El último escollo parece ser, según ha trascendido, que el FMI exige el desmantelamiento del Banco de Chipre, la primera entidad del país, algo que rechaza el Gobierno de Nicosia. Las autoridades chipriotas ya han aceptado liquidar el segundo banco del país, Laiki, e imponer una tasa del 20% a los grandes depositantes del Banco de Chipre. La UE exige que Nicosia aporte hasta 7.000 millones de euros para financiar su propio rescate.
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha avisado de que la solución depende de que el Gobierno de Nicosia «vea la situación de forma realista». «Espero que seamos capaces de alcanzar un acuerdo. No obstante, esto exige que Chipre vea la situación de forma realista», ha dicho Schäuble a su llegada al Eurogrupo.
«Estamos dispuestos a lograr una solución, queremos hacer todo lo posible y no pasar todos los fines de semana aquí, pero eso no depende de nosotros, sino de Chipre», ha resaltado el ministro alemán de Finanzas.
También el secretario de Estado de Finanzas holandés, Frans Weekers, ha dicho que «la pelota está en el campo de Chipre». El acuerdo, ha sostenido, «no depende del Eurogrupo» sino que «son los chipriotas los que tienen que cumplir porque el viernes pasado ya alcanzamos un acuerdo con el Gobierno chipriota».
Para el Gobierno holandés, es «muy importante» que el rescate no supere los 10.000 millones de euros y que «Chipre ponga el resto sobre la mesa». Al ser preguntado por la tasa del 20% que se impondrá a los grandes depositantes, Weekers ha admitido que «son grandes cantidades» pero ha destacado que «si los bancos quiebran no tendrán nada».
Si no hay un acuerdo durante la noche del domingo al lunes, el BCE «cerrará el grifo de liquidez» y «ello significará la bancarrota para varios bancos». «Sobre el escenario posterior, creo que nadie lo sabe», ha apuntado.
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