El asunto no es nuevo, pero un nuevo frente migratorio se ha abierto al Gobierno Español. Las mafias que trafican con seres humanos han encontrado una nueva puerta de acceso a España desde Marruecos. Los peñones de soberanía española, sobre todo los más cercanos a la costa frente a Alhucemas, han sido los elegidos. A la veintena de personas que han asaltado el pequeño islote, deshabitado, se han sumado más inmigrantes cuya cifra podría estar en torno a los 70 según cálculos militares. Las tropas regulares del cercano peñón de Alhucemas ya han realizado alguna evacuación de menores y mujeres embarazadas, pero ahora el dilema es que hacer con el resto de inmigrantes adultos que legalmente ha llegado a territorio español.
Mucho tiene que decir Marruecos que de momento ha preferido mantenerse en un perfil bajo en sus declaraciones públicas a la espera de la reacción del Gobierno Español. Se da la circunstancia que en apenas un mes debe celebrarse la cumbre que reúne a ambos países en Rabat y donde España plantearía nuevas iniciativas de cara a atajar los intentos de las mafias en abrir nuevas puertas a la inmigración clandestina con la llegada masiva de inmigrantes a las islas Chafarinas, Alhucemas o Vélez de la Gomera.
En cualquier caso, la negativa de Marruecos a que un pequeño contingente de la Guardia Civil llegara a Chafarinas tras detectarse semanas atrás un desembarco de inmigrantes hace prever que la tensión con el país vecino pueda acrecentarse. A nivel diplomático, parece no existir mucha tensión entre nuestro vecino más conflictivo y el nuevo gobierno del partido popular. En cualquier caso, los analistas ya han evidenciado que el desinterés de Marruecos en atajar esta vía de entrada de inmigrantes a España por los peñones de soberanía, podría tener que ver con las prospecciones petrolíferas de Canarias, de cuyas aguas el reino alauí no reconoce su españolidad hasta trazar la mediana que separe a ambos países.
El Gobierno Español debe ahora gestionar una situación difícil que pasa necesariamente por la colaboración de Marruecos. Una circunstancia como siempre sensible a los intereses españoles ya que cualquier asunto interno de nuestro vecino parece rebotar siempre en las difíciles relaciones entre los dos Estados.
Infografia: La Gaceta / Foto: videoaficionado
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