A la vista de estos resultados, no hay pago de dividendo para los accionistas. Se congelan los salarios previstos para 2012 y 2013. Para tratar de poner en orden los números, la compañía ha puesto en marcha el plan denominado Transform 2015, que pretende poner en números negros los resultados en el plazo de tres años, aplicando un recorte unitario del 10 % y una reducción de su deuda en dos mil millones de euros en igual periodo de tiempo.
Otros resultados del grupo son alentadores, aunque el resultado final haya sido negativo. El tráfico de pasajeros aumentó un 6,6 % y el coeficiente de ocupación de Air France-KLM se situó en el 81 %; sin embargo, el ingreso unitario de asiento/kilómetro descendió un 2,6 % y el ingreso por tonelada/kilómetro ofertado cayó un 3,8 %, informa la propia compañía.
Y es que soplan malos tiempos en una coyuntura bastante incierta. El precio del petróleo sube y sube y pone en aprietos cada vez más. De ahí que la previsión de resultados en el primer semestre de 2012 sea como mínimo igual de malos que los registrados en 2011 y que a partir del segundo puedan empezar a verse los movimientos positivos del plan de ajuste.
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