Llegué a Petra Herzog a través de un aficionado al cine que se rueda en estas islas con independencia de cual sea su formato.
– He encontrado algunos de sus trabajos en una casa deshabitada. No puedo decirte donde se encuentra esa casa pero sí que el material es cuanto menos perturbador.
– ¿Pero quién demonios es Petra Herzog?- pregunto.
– Una cineasta alemana que a finales de los ochenta rodó una serie de cortometrajes en las islas.
– ¿Vive esa señora?
– Ahí está la gracia del asunto. Una de mis fuentes asegura que sí. Otra, por el contrario, dice que desapareció misteriosamente del paisaje de Canarias tras el atentado a las Torres Gemelas.
– ¿El 11-S?
– Sí, sí, el atentado terrorista…
– ¿Y que vas a hacer con el material de Herzog?
– He subido la primera pieza a You Tube. Se titula Messe am Sonntag.
– Pues que bien.
– Que traducido al español es Misa en Domingo.
– ¿Y?
– Échale un vistazo y me cuentas.
– ¿Pero a ti que te parece lo que rodó esa señora?
– A mi juicio es eso algo así como eso que algunos puñeteros llaman cine leve.
– Madre del amor hermoso.
– No (se ríe), pincha en el enlace y juzga por ti mismo.
– No sé como se lo va a tomar Josep Vilageliú…
– Pues con alegría, joder.
– ¿Y no sabes nada más de esa tal Petra Herzog?
– Pues poco más de lo que te he dicho.
– Espera, no me cuelgues, que voy a ver el corto.
– Aquí estoy, descuida.
– …
– ¿Qué te ha parecido?
– Hombre, no sé que decirte. Me gusta el rollito retro, y la aparición mariana. Los dos actores me recuerdan además a dos grandes personas, con una de las cuales mantuve una descuidada pero vibrante amistad.
– Pero ¿no es raro? ¿No te parece concreto dentro del surrealismo?
– ¿Concreto qué…?
– Ya te digo, concreto dentro del surrealismo.
– Vétete pa el carajo…
– Tú espera a que siga subiendo a You Tube otros materiales que he ido recopilando de esta señora. Un descubrimiento, sí señor.
– Bueno, se está haciendo tarde y me están llamando por la otra línea. Hasta la próxima.
– Chao.
Cuelgo y cojo la nueva llamada.
– ¿Diga?
– Es usted.
– Si pregunta por mi, seguro que sí, aunque últimamente lo pongo en duda. ¿Quién es usted?
– Petrrrra Herrrrzog.
– Encantado de conocerla, señora Herzog. Habla usted muy bien mi idioma. No le digo nada si corrigiese esas rrrr.
– He vuelto.
Y cuelga el teléfono.
Devuelvo la llamada.
– El número al que usted llama está apagado o fuera de cobertura.- me informa una grabación.- El número al que usted llama está apagado o fuera de cobertura.- repite la metálica voz femenina de la grabación.
– ¿Quién diablos es usté, Petra Herzog?- rompo el silencio de la habitación formulando esta pregunta.
(*) La imagen corresponde al filme Häxan: La brujería a través de los tiempos (Benjamin Christensen, 1922)
Saludos, escucho una extraña carcajada, desde este lado del ordenador.
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