Con el objetivo de crear nuevos federados e iniciarles en la práctica activa del golf, la Federación Canaria de Golf desarrolla, en coordinación con profesionales de los clubes, campos y academias de golf de las islas, un curso de iniciación consistente en diez horas de clase para grupos de tres o cuatro alumnos.
Este curso será gratuito con la única premisa de que los alumnos deberán obtener la licencia federativa adscrita a la Federación Canaria de Golf (licencia “mayor sin hándicap”, setenta y ocho -78- euros) antes de iniciar el curso.
El hándicap sería asignado a criterio del profesor al concluir el curso (si lo considerase oportuno), y el alumno abonará la diferencia (10 euros) para obtener la licencia mayor con hándicap.”
Tenerife posee unos cuantos y variados campos de golf, en el sur y en el norte de la isla, todos de fama internacional y donde se han disputado torneos de renombre, como el “Ladies Open”.
Pero mi campo preferido sigue siendo uno de los más antiguos, el Golf del Sur, con sus 27 hoyos, su campo norte y su campo sur. Este campo me trae recuerdos bonitos, de otra época, en mis comienzos profesionales donde, en el lejano año 96, me enfrenté por primera vez a organizar un torneo de golf – sin casi experiencia (debería quitar el casi, a honor de la verdad)-, incluida la cena de gala en la Casa Club; probando yo el menú por ellos.
¡Bendita la confianza de la agencia de incentivos que me encargó dicho cometido!
Desde entonces mi relación de cariño con este campo, y las personas que lo han dirigido y las que cuidan ahora de él, ha ido creciendo y formando raices.
Esta iniciativa que comenté al principio de la Federación Canaria de Golf, y que el mismo equipo directivo de Golf del Sur me ha transmitido, me parece muy interesante y asequible al ser casi gratuita. Sin duda, una forma muy amena para quienes no conocen este deporte, de aprender algo nuevo, disfrutando de un entorno fantástico y sin tener que salir de la isla.
Yo misma, entre un viaje y otro, me voy a apuntar, porque mis capacidades golfisticas son dignas de ver. No obstante haya tomado, a lo largo de los años, varias – usando un eufemismo – clases, nunca he llegado a recorrer los 18 hoyos.
Puntualmente, cuando llegaba al noveno me tiraba al suelo, diciendo: “No puedo más” – ¡Y luego dicen que el golf no es un deporte que cansa! -.
Hay que añadir que el profesor me decía que mi 9 hoyos correspondían a unos 27 de otros. Tecnicamente no tengo futuro, pero me divierte.
En mi defensa diré que al menos tengo estilo y voy extremadamente coordinada y coqueta; porque si hay que sufrir, mejor hacerlo con estilo. Y hablando de estilo: no puedo no citar a Tiger Woods, el grandioso, increíble y ‘enfant terrible’ del golf: ¡mi mito!
Lo conocí en el 97’ en Wentworth, Inglaterra, en el Volvo “PGA Championship”, cuando estaba en sus comienzos y llevaba trencitas. Sobra decir que él no se acuerda de mi, pero yo sí de él. Los dos empezábamos nuestras carreras profesionales: yo en el mundo del turismo y él en el golf. Sigo pensando que fue más acertada su apuesta por el golf.
Y con esta reflexión les pregunto: ¿Por qué no intentarlo? A lo mejor dentro uno de vosotros se esconde un futuro Tiger Woods, valdría la pena averiguarlo, y si no es así, podría ser una buena ocasión para hacer algo juntos en familia, o con unos amigos.
Para los que estén interesados, Golf del Sur, en colaboración con la Federación Canaria, da la bienvenida a todas aquellas personas que quieran formar un grupo.
Para ello pueden contactar con la recepción llamando al teléfono 922 738 170 o enviando un email a: golfdelsur@golfdelsur.es.
Hasta la próxima semana,
Silvia Donatiello
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