AGENCIAS.-El Gobierno prevé en el Programa de Estabilidad Presupuestaria una rebaja de ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social equivalente a 5.000 millones en 2013, de 3.000 millones en 2014 y de 2.000 millones más en 2015, lo que suma un total de 10.000 millones de euros, el 1% del PIB.
Según se precisa en el plan remitido a la Comisión Europea, y tal y como recordó esta semana la ministra de Empleo, Fátima Báñez, en la Comisión del Pacto de Toledo, el Gobierno se plantea una rebaja de cotizaciones sociales para reducir la presión impositiva sobre el trabajo «una vez consolidada la recuperación económica y en función de la evolución de la demanda interna».
Sin embargo, tanto el ministro de Economía, Luis de Guindos, como el de Hacienda, Cristóbal Montoro, han aventurado la posibilidad de que finalmente esta rebaja de cotizaciones se produzca ya en 2013, como aparece en los documentos remitidos. Así, el cuadro macroeconómico del Gobierno espera que la economía crezca un 0,2% el próximo año.
Lo que no se ha concretado aún es cómo se compensará esa caída de ingresos en la Seguridad Social, que supone el 80% de los ingresos totales del sistema, para mantener su equilibrio presupuestario hasta 2015, como se prevé en el cuadro macroeconómico del Gobierno.
La ministra de Empleo, Fátima Báñez recalcó esta semana en la Comisión del Pacto de Toledo su empeño en culminar la separación de fuentes, que llevaría a separar todos los gastos no contributivos fuera de la Seguridad Social.
«La Seguridad Social no puede ser un cheque en blanco que todo lo paga, debe liberarse progresivamente de esos gastos que no le son propios», añadió.
El gasto presupuestado para 2012 en prestaciones no contributivas asciende a 3.211,31 millones de euros, con lo que la separación de fuentes le quitaría un gran peso de encima a la Seguridad Social.
Tanto De Guindos como Montoro han ligado esta rebaja de cotizaciones a una compensación por la subida de impuestos indirectos para obtener un retorno adicional de unos 8.000 millones de euros.
FMI
Expertos consultados por Europa Press apuntan que la rebaja de cotizaciones no se puede aplicar si no es combinándola con una subida de impuestos y aplicándola sobre las cuotas tanto de empresarios como de trabajadores, tal y como se ha planteado en Francia o como ha recomendado el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En la práctica esta combinación supone una devaluación competitiva, ya que una subida del IVA frenaría las importaciones, mientras que la rebaja de cotizaciones permitiría mayor competitividad a las empresas y mayores exportaciones. Al mismo tiempo, la rebaja de cuotas a los trabajadores compensaría en su nómina la subida de impuestos.
Por el momento, desde Empleo se ha celebrado la transferencia hecha por el Estado de 1.000 millones de euros en el Presupuestos para este año para el pago de complementos a mínimos.
Otra de las bazas con las que cuenta la Seguridad Social es con la reforma de las mutuas de accidentes laborales para atajar el absentismo y reducir el gasto que ello ocasiona al sistema.
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