Periodista-es.- Una gran mayoría de los periodistas españoles especializados en información económica percibe las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, y especialmente las redes sociales, como una oportunidad de desarrollo profesional, solo un dos por ciento considera las NTIC una amenaza, según un estudio elaborado por el gabinete de investigación sociológica Ceres para Gas Natural Fenosa.
El estudio del Gabinet CERES, presentado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), recoge las opiniones de un universo compuesto por 172 profesionales que contactan habitualmente con la Dirección General de Comunicación de Gas Natural Fenosa para desarrollar su trabajo, de los que se seleccionó una muestra de 122 periodistas para un trabajo de campo efectuado entre el 10 y el 28 de octubre de 2011.
Jordi García Tabernero, director general de Comunicación y Gabinete de Presidencia de Gas Natural Fenosa, explicó esta iniciativa en una doble necesidad de evaluar la calidad de la comunicación de la empresa al tiempo que ofrecer un retorno a los profesionales de la prensa económica con información sobre los principales retos a que se enfrenta la profesión periodística.
Integración en Internet, adaptarse a las nuevas tecnologías y mantener en este escenario una información de calidad son los retos que preocupan más a los periodistas económicos, que además desarrollan su trabajo estresados por la precariedad laboral, reducción de plantillas y sueldos bajos, a la espera de cómo superar la crisis del sector. Un 58% de los periodistas encuestados relacionaron los retos actuales con la situación que vive el país, destacó García Tabernero.
En el universo descrito, un 53% considera que los medios han perdido influencia sobre el poder político y lo achacan a la falta de independencia y a la crisis y sus consecuencias de precariedad laboral, además de la utilización creciente de otros medios, especialmente las redes sociales.
Un 61% considera percibe también que el periodismo ha perdido influencia en los últimos años sobre el poder económico, y lo argumentan en la crisis económica, que conduce a una dependencia de las empresas, condicionadas por la publicidad, situación agravada por la precariedad laboral de los periodistas frente a un poder económico muy poderoso e influyente. En este escenario, un 79% de los periodistas que participaron en el estudio sostiene que, desde que comenzó su carrera profesional, los cambios en las condiciones generales de trabajo han empeorado en su aspecto material, aunque se mantiene igual la libertad para desarrollar su labor.
Preguntados por cómo ven la irrupción de las nuevas tecnologías en este mundo profesional, un 77% lo considera como una oportunidad frente a un 2% que lo percibe como una amenaza. Abonan la percepción positiva los criterios de que suponen un canal más de información, que permite llegar a más lectores y un acceso a la información rápida en inmediata, a pesar de que obliga a un proceso de adaptación y aprender a utilizarlo bien.
En cuanto a valoración de los nuevos canales de comunicación 2.0, destaca Twitter entre las redes sociales, que superan a los blogs especializados en valoración media. Y a futuro, de nuevo una gran mayoría del 73% señala que a la hora de trasmitir información, estas nuevas vías de comunicación serán mucho y bastante más importantes que ahora. Esta opinión se mantiene también para obtener información, al considerarlas un 65% como mucho y bastante más importantes.
Andrés Dulanto, vocal de la directiva de la APIE, valoró este estudio como muestra del entendimiento y relaciones fluidas que deben mantenerse entre periodistas que trabajan en los medios y periodistas que trabajan en los departamentos de comunicación de las empresas, especialmente en periodos de crisis en los que es necesario que no se quiebre la confianza en las fuentes de información.
Dulanto coincidió con García Tabernero en la necesidad de que tanto los medios de comunicación como las empresas, tomen en cuenta los resultados de estos barómetros de opinión para conseguir que la implantación de las NTIC sea en beneficio de la calidad de la información, con valor creciente en una sociedad cada día más pendiente de lo económico.
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