AGENCIAS.- Juan David, el primo de Ruth Ortiz, madre de los dos niños desaparecidos en Córdoba hace unos siete meses, ha ratificado ante el juez del caso, José Luis Rodríguez Laín, que cuando visitó en la prisión al padre de los pequeños, José Bretón, éste le dijo que «había matado a los niños», cambiando de versión días después «diciendo que estaban vivos», sólo para que fuera Ruth a la prisión, porque «está obsesionado con ella».
Así lo ha destacado a los periodistas la abogada de la familia materna, que ejerce de acusación particular, María del Reposo Carrero, después de concluir las comparecencias en la Audiencia Provincial de Córdoba pasadas las 15,00 horas. En concreto, la madre de los niños ha declarado durante unas tres horas y según ha comentado ella misma a los periodistas, ha sido «larga, pero bien» y ha «contestado a todo» lo que le han preguntado.
En esta jornada, también han declarado amigos directos de Bretón, quienes han señalado ante el juez los casos de malos tratos del padre hacia sus hijos, y que a primera hora de la mañana de este viernes dijo el abogado de la defensa, José María Sánchez de Puerta, que fue «una guantada» a José, el hijo menor de dos años. A la salida de las declaraciones el letrado ha rehusado hacer balance de las mismas.
En este sentido, Carrero, quien ha destacado que los familiares han salido por la puerta principal de la Audiencia, ha calificado la comparecencia de «dura» y en la que, a su juicio, se ha «destapado» a Bretón «diciendo la verdad de cómo era la relación con los niños y Ruth».
Al respecto, la abogada considera que se ha confirmado «de alguna manera la venganza y los celos que desde el principio se sostiene que es el móvil», al tiempo que apunta que los familiares también han confirmado los malos tratos hacia los niños y hacia ella, quien denunció los hechos. De hecho, ha indicado que «él se cuidaba mucho delante de ella de hacer gestos, maltratar o pegar a sus hijos».
Mientras, uno de los amigos ha contado que estuvo con Bretón el primer día que lo detuvieron y ha dicho que «no se creyeron la versión que dio», según Carrero.
Entretanto, la letrada ha manifestado que los familiares no tenían indicios días antes de lo que iba a ocurrir el fin de semana del 7 al 9 de octubre, y concretamente el sábado 8 de octubre. Así, el tío de los pequeños, Estanislao, y uno de los amigos han confirmado que en un cumpleaños Bretón les dijo que «iba a pasar algo malo». «Él advertía cosas, pero nadie se podía creer que fuera algo tan grave, todos se pensaban que iba a ser algo relacionado con la custodia de los niños o hacerle daño a ella, pero nunca nadie pudo sospechar, ni siquiera Ruth, que secuestraría a sus propios hijos», ha indicado.
Por otra parte, para la abuela de los menores, Obdulia, según la letrada, «ha sido lo peor» pues «era la que cuidaba a los niños». En cuanto a la relación con Bretón, ha precisado que «siempre fue buena, hasta que él dejó de hablar con ella, cuando la relación entre ellos se deterioró».
«No podía mas»
Por su parte, la madre de los pequeños ha relatado ante el juez «los últimos siete u ocho meses», en los que «sentía malestar, no podía más y quería terminar la relación con él y no sabía como hacerlo». Además, según la abogada, «ella no ha sido consciente de nada, ni de amenazas ni de nada, una persona con el maltrato que ha recibido es tan sumisa que es incapaz ni tan siquiera de cuestionarse nada».
En cuanto a la actitud del abogado defensor, Carrero argumenta que «hace su trabajo con la dignidad que merece» y «él también se ha quedado sorprendido de muchas de las declaraciones que se han escuchado de las que desconocía cuál iba a ser el resultado».
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