La Semana Santa es tiempo de recogimiento, de devoción, de sacar a relucir toda nuestra espiritualidad, pero también, qué duda cabe, hay tentaciones que nos rodean y ante las que no podemos hacer nada más que sucumbir a sus encantos. Y aunque la gula sea uno de nuestros grandes pecados capitales, seguro que en este caso se nos concederá bula papal e indulgencia plenaria para que nuestros paladares disfruten durante estos días de dos citas imperdibles en La Rioja, concretamente en la localidad de Alfaro, donde coinciden la joven, pero ya tradicional en el calendario gastronómico riojano, Semana Santa Verde, que ya va por la séptima edición y la Semana del Pincho.
Con este cartel resulta inevitable que muchos ojos se centren en este coqueto municipio y que al menos dediquen uno de los días a disfrutar de las múltiples actividades que tendrán lugar, catas, conferencias, talleres, degustaciones o visitas guiadas. Y es que no sólo los propios alfareños o los habitantes de La Rioja serán quienes tengan la fortuna de paladear a conciencia las delicias de la cocina local, sino que se espera una cantidad importante de turistas que vendrán atraídos por estas delicias gastronómicas.
Y es que, centrándonos en la Semana Santa Verde de Alfaro, estamos ante un acontecimiento consolidado en oferta turística y cultural de La Rioja, que promociona los recursos de la zona, especialmente las verduras que producen los agricultores del valle del Ebro. Y al mismo tiempo que se disfruta de este placer terrenal, también se podrán vivir los principales pasos de Semana Santa, como los imperdibles Vía Crucis con sus estaciones o la procesión del Santo Entierro. El momento culmen llegará a su culminación el Domingo de Resurrección con la Quema de los Judas, fiesta de interés turístico regional que atrae cada año a cientos de visitantes. Y si a esto se le suma la Semana Santa Verde…miel sobre hojuelas.
Y si estos atractivos resultasen escasos, a la agenda hay que añadirle la Semana del Pincho de Alfaro. Habrá una exposición de productos ecológicos en la plaza de España y casi una treintena de bares de la ciudad ofrecerán un pincho y una copa de vino crianza. Evidentemente, la capitalizad gastronómica de La Rioja-Logroño está sacando lo mejor de sí de una región que sabe sacar provecho a sus atractivos naturales. Y es que aquella mítica canción de Los Refrescos, ’Aquí no hay playa’, dedicada a Madrid, podría servir perfectamente para la comunidad riojana. Y es que menos mar, La Rioja lo tiene todo y además con un sello de excelencia y con una denominación de origen inconfundible.
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