ACN PRESS/S.Lachica. El PP puso hoy al PSC frente a la tesitura de ser congruente con su trayectoria ideológica y parlamentaria y los socialistas perdieron, momentáneamente, el pulso. Frente a lo defendido en la pasada legislatura, en la campaña electoral y en el documento del Pacto, los socialistas no aceptaron la toma en consideración de la proposición de ley por la que los conservadores buscaban que el director general de Radiotelevisión Canaria fuese elegido por el Parlamento y no por el Gobierno, como sucede ahora.
Belinda Ramírez fue la encargada de justificar esta negativa, contraria a los discursos parlamentarios que en la pasada legislatura hicieron Francisco Hernández Spínola y Gloria Gutiérrez, ahora ambos en el Gobierno regional.
La excusa fue que la propuesta legislativa del PP se quedaba muy corta y se centraba únicamente en la forma de elección del director de RTVC, “que compartimos que debe ser desvinculado del control del Gobierno”, puesto que los socialistas creen que el modelo de canal público necesita de una reforma legal de más calado.
“Se necesita una voluntad política que asegure la desvinculación del Gobierno del ente y defina el servicio público de máxima calidad, que priorice los contenidos sin pensar en las audiencias y unos informativos que respeten la pluralidad política, social y cultural”, dijo Ramírez.
Además, apostó por un Consejo Audiovisual que controle y vele porque RTVC cumpla con sus deberes de servicio público, un organismo que los conservadores no incluían en la
“La modificación debe ser mas exhaustiva y el Gobierno presentará en breve una Ley en este sentido”, dijo la diputada tras recordar que el PP estuvo en el Gobierno de Canarias “durante 18 años y cuatro meses” y, sin embargo, nunca propusieron las modificaciones que ahora defienden.
Por su parte, la nacionalista Flora Marrero dijo a Víctor Moreno del Rosario, defensor de la propuesta del PP, que “tenga la certeza de que el próximo director o directora del ente será elegido o elegida por este Parlamento, pero los tiempos los marca quien gobierna y no quien esté en la oposición”.
Marrero recordó que en todas las comunidades autónomas en las que gobierna el PP, los directores de las televisiones son elegidos por los respectivos ejecutivos, por lo que invitó a Moreno del Rosario a que “reparta su iniciativa entre el resto de los parlamentos”.
Previamente, el portavoz del PP había defendido que RTVC “debe ser viable y democrática, y el máximo exponente de esa democratización es la elección de su director general”.
Sueldo
“Es de imperiosa necesidad democratizar la RTVC, porque se caracteriza por el sectarismo y no por la veracidad y la objetividad”, dijo el diputado, para quien “el uso que hace este Gobierno de la televisión pública es algo obsceno, cercenando la libertad de los profesionales con órdenes de lo que debe salir y lo que no”.
“La ha convertido en una agencia privada de propaganda política”, insistió Moreno del Rosario.
El portavoz del PP ha recordado que esta modificación “aparece en la página 48 del Pacto de Gobernabilidad” suscrito por el Pacto, fue una promesa del presidente, Paulino Rivero, en el debate de investidura y, además, ha sido defendida por el Consejero de Presidencia, Francisco Hernández Spínola.
Sin embargo, Moreno del Rosario ha recordado que hasta el momento ni nacionalistas ni socialistas han presentado tal modificación para “dotar de legitimidad democrática” la elección del director general de RTVC.
Una reforma que el PP completaba con el incremento del régimen de incompatibilidades del mismo, equiparándolo al del resto de altos cargos del Gobierno, y la reducción de su sueldo “para que no cobre más que cualquier director general del Gobierno de Canarias”.
Crónicas de Spainlandia. El destino político de Andalucía:
El PP ha logrado pasar, y en tan sólo 126 días, de ganar más votantes que IU en noviembre de 2011 a perder electores en Andalucía. ¡Toda una proeza!. El PSOE continúa perdiendo votos y a una velocidad levemente mayor. Tal situación puede etiquetarse de insostenible: en dos o tres legislaturas no dispondría de congresistas en el Parlamento andaluz. IU casi ha triplicado su tasa diaria de ganancia de votos respecto a las elecciones de 2011. En dos o tres legislaturas sería la segunda fuerza política del Parlamento autonómico.
Los partidos que representan los intereses de las clases dominantes en Andalucía ya no aumentan su número de electores, como en noviembre de 2011, sino que claramente pierden votantes. Su alianza con las clases burguesas medias se derrumba. Es el coste de un expolio que, en mayor o menor grado, afecta a todos los dominados. Los partidos que deberían haber defendido los intereses de las clases burguesas pequeñas y medias continúan intensificando su pérdida de votantes. Es el coste de una manifiesta ineptitud para batirse por los suyos, o de una nítida traición para obtener «sillones» a cambio de las personas representadas. Sin embargo los partidos que preservan los intereses de las clases sociales populares, la Izquierda parlamentaria y aparlamentaria, en tan sólo 126 días han duplicado su tasa de ganacia de apoyos entre la población. De mantener dicho crecimiento acelerado, antes de transcurridos cuatro años su base social rebasaría con creces la de las otras clases juntas (dominantes, media y pequeña burguesía).
Dentro de los partidos medio y pequeño burgueses se detecta un punto de inflexión nada turbio. Mientras que las organizaciones encaminadas hacia el burguesismo prosiguen su caída, las dotadas de alguna orientación hacia el fascismo han interrumpido ese declive de finales de 2011 para triplicar ahora su ganacia de apoyos electorales. Y aunque las estimaciones a cuatro años practicadas no otorguen a ello relevancia, no debería menospreciarse el descrito hecho.
Con respecto a la Izquierda, la tasa da ganacia diaria de votos correspondiente a los partidos con programas «parciales» o «borrosos» se ha visto mermada a algo más de la mitad en relación al 2011. Y sus expectativas a cuatro años son harto modestas. Es la Izquierda marxista o coaligada con el marxismo la que ha logrado duplicar sobradamente su grado de apoyo entre la población andaluza. Ello, junto a una mayor concentración del voto alrededor de IU, explica el crecimiento parlamentario de esta coalición. No obstante la verdadera sorpresa de estas elecciones ha surgido al valorar el crecimiento del aval popular a la Izquierda Aparlamentaria. Esa Izquierda que es posible cuantificar a través de la abstención nacida tras implantarse la Gran Depresión en los años 2007-8. Se trata de un florecimiento tan intenso que cualquier proyección de su base social a cuatro años se sale de límites. Un contingente social que ha expresado taxativamente su voluntad de no querer colaborar con el régimen, no es sino un contingente social pre-revolucionario que se ubica a la espera de una organización de amplia convergencia para lograr su fin primordial: la extinción de este saqueo bautizado como «crisis». Así pues el pueblo andaluz no ha fallado, y mañana deberán ser los restantes pueblos del Estado quienes demuestren las calidades de sus fraguas. ¡POR UNA HUELGA GENERAL MASIVA!.
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