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DIARIO DE UNA PARADA. ‘Mundo Lidl. Por Carmen Merino

Cómo pasar de los productos ecológicos y El Gourmet de El Corte Inglés al Mundo Lidl. He ahí la cuestión, por otro lado inaplazable cuando se trata de recortar gastos para sobrevivir al paro.

Don’ t panic! Es un tránsito que se puede hacer con mucha dignidad, la misma condición que acompaña a la condición de desempleado cuando no se esquiva el trabajo.

Desde que ya hace mucho tiempo pude comprobar como El Corte Inglés era capaz de tener idéntico producto a dos precios distintos, uno en su supermercado, relativamente asequible, y otro en su tienda gourmet, con impuesto de superlujo, la que suscribe ha dejado de creer en el sexo de los ángeles de las exquisitices a precio de hallazgo arqueológico.

Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Y lo rico, si además barato, más rico todavía. Y en el Mundo Lidl, en el que tantos nos damos cita en los últimos tiempos pese a lo mal que cae Sergi Arola en plan amiguete del pueblo llano, hay mucho interesante por descubrir y no solo en materia de precios. Más bien a pesar de ello.

Me propongo ir desvelando en posteriores post, o sea, nuevas entradas en este blog, descubrimientos en materia de consumo inteligente. Ya he empezado a hacerlo en el proceloso mundo de la restauración (http://canelafina-carmen.blogspot.com/2012/02/bueno-bonito-y-barato.html) aunque, viviendo como vivo en un lugar tan pequeño como la Isla de Tenerife, mis experiencias gastronómicas extramuros del hogar solo sean relativamente útiles. Pero todo se andará o, al menos, lo intentaré.

Para empezar, en la foto muestro tres de los productos que compro por su excelente calidad en Lidl desde mucho antes de resultar arrojada al desempleo. Y además están tirados de precio.

El hojaldre de la marca Belbake, excepcional. Ligero como ningún otro producto comercial de este tipo y a menos de un euro.

La caballa del Sur de Nixe, magnífica. He comprado caballa del Sur en las factorías de Barbate (Cádiz) a precio de oro y créanme que no se percibe una gran diferencia.

Y las galletas tipo Digestive de la marca Opey, un gran hallazgo. En mi opinión, mejor que las originales (de McVitie’s si no me equivoco), porque son menos pesadas, más crujientes y, por supuesto, mucho más baratas.

Pero no es oro todo lo que reluce. Ni en el Mundo Lidl ni en ningún otro. Así que es mejor ceñirse estrictamente a los resultados de productos concretos.¿Cuál es vuestra experiencia? Me encantaría aprovecharme de ella.

Carmen Merino en http://canelafina-carmen.blogspot.com/

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