Elblogoferoz / C. Ruano.- La primera gran crisis de los mercados no la provocaron las hipotecas subprime sino los tulipanes holandeses en 1.688. A un español, José de la Vega, le produjo dos efectos: casi lo arruinó y le estimuló para escribir un libro que ahora, varios siglos después sirve de excusa a Francisco Torres, director territorial de Renta 4 en Canarias, para intentar explicar el desplome de la economía mundial. La cita será el miércoles, a las ocho de la noche, en el Casino de Tenerife, pero antes hemos hablado con él sobre los especiales y turbulentos momentos que atravesamos.
– ¿Son los bancos los malos de la película?
– Los bancos no son almas caritativas, si lo fueran no cumplirían su imprescindible función. Poner en contacto a los demandantes de dinero con aquellos que lo ofrecen, los ahorradores, es una función imprescindible y no hay nadie mejor que la banca para realizar ese cometido. Los niveles de bienestar alcanzados desde que el hombre inventó el dinero, han sido alcanzados gracias al crédito, y ese lo ha dado desde su inicio la banca. Es cierto que algunos han tenido malas prácticas, especialmente en el caso norteamericano, pero al igual que la crisis del 29 trajo consigo nuevas instituciones, reguladores y supervisores, esta crisis en la que navegamos ha demostrado que la economía y sus interrelaciones con el hombre van muy por delante de las instituciones. Hemos tenido una crisis global con participantes globales, sin embargo, no ha habido árbitros globales, sino para las ligas locales; no existía un árbitro de la Champion World League. Sin árbitros no se puede jugar un partido, o el riesgo de que acabe en una batalla es altísimo, si lo que se juega es dinero, aún más.
Pero en definitiva, no son los malos, son necesarios; sin ellos la película sería muda y en blanco y negro.
– ¿Qué hace falta para salir de la crisis?
– Paciencia, reducir el nivel de endeudamiento de nuestras economías, pagar las deudas, ajustarnos, adelgazar los compromisos financieros. Tal vez parar y reflexionar. Como en otra crisis cualquiera, incluso en las personales, el tiempo es el mejor aliado, ya que lo cura todo, los males del corazón y también los del dinero.
Debemos enfrentarnos a la crisis, no negarla, y trabajar para superarla, no hay recetas mágicas.
Contando con la voluntad política y la visión clara de nuestros representantes institucionales nacionales e internacionales de que se trata de una crisis global, muy interdependiente, que necesita coordinación global y solidaridad global. Algo así como lo de los cuartro mosqueteros, uno para todos y todos para uno. Es difícil, porque lo político en sí mismo es difícil, pero alcanzable, de ahí la necesidad del tiempo, y la paciencia.
“No creo que ningún responsable político prometa que nos va a sacar de la crisis, si alguno de ellos lo dice, sin duda alguna será político, pero no será responsable”
– ¿Todas las instituciones financieras, cajas, bancos, no dan crédito en España?, ¿por qué?
– Ellas son las que necesitan crédito; si no tienen dinero no pueden prestar y además si no prestan saben que pueden ahogar a empresas, a familias, creándose un nuevo problema, una nueva deuda que habrá que provisionar, aumentando la necesidad de nuevo crédito, que no reciben o les es muy caro lograr. Todos estamos en el mismo barco, dentro de esta marejada. Aunque sí es cierto que existen camarotes de gran clase, de primera y de segunda. El crédito es fundamental, pero la potencia de la crisis es de diluvio universal. Noé se preparó con tiempo y paciencia la llegada de su peculiar crisis, nosotros no solo no estábamos preparados, si no que cuando ya llovía, nos pusimos el bañador.
– ¿Que opinión le merecen las agencias de rating?
– Muy probablemente son unas coristas necesarias, pero no imprescindibles. Su funcionamiento ha sido nefasto y su acción en la crisis subprime y en el caso Lehman, de claro delito. Sin embargo, no se detecta un cambio sustancial. Es además obvio que tienen intereses contrapuestos, su facturación y su independencia. Es realmente difícil, hacer un análisis y emitir una opinión negativa, cuando es el propio cliente quien contrata tus honorarios y tus servicios. Es otra de las grandes necesidades, deben existir agencias de rating globales e independientes económicamente de un cliente concreto, todos pagan todos reciben. Más burocracia innecesaria tampoco. Los demandantes de rating, son los estados, pero sobre todo las grandes empresas.
– Todos los políticos prometerán estas elecciones que nos sacarán de la crisis, ¿pero cuánto tiempo queda para eso?
– Muy sinceramente, no creo que ningún responsable político prometa que nos va a sacar de la crisis, si finalmente tiene Ud. razón y alguno de ellos dice que acabará con la crisis, sin duda alguna será político, pero no será responsable. No sé si se refiere al tiempo que tardarán los políticos en sacarnos de la crisis, o cuánto tiempo queda para salir de esta crisis, son dos preguntas muy distintas. En la primera, el tiempo se aproxima con total seguridad a infinito, en cuanto a la segunda, cuánto tiempo más nos queda de andadura en esta crisis, podría ser fácil interpretar el papel de adivino, lamentablemente nos encontramos en un círculo vicioso de complejo de tratamiento, en donde no existen soluciones claras, por lo que seguiremos durante al menos unos años con bastante austeridad. Son tiempos muy complicados.
Francisco Torres, director territorial de Renta 4, explica algunas claves de los especiales y turbulentos momentos que atravesamos
– ¿Cómo podremos incrementar la productividad en este país sin que los sindicatos se echen al monte?
– Los sindicatos son muy razonables, no se echarán al monte ni nada parecido, estoy convencido de que existe un importante interés desde los sindicatos y desde la patronal de establecer todos los mecanismos necesarios para el logro de importantes consensos de cara a la imprescindible reforma laboral. Esta norma muy probablemente perjudicará a los que tienen trabajo en la actualidad no a los que no lo tienen, que son justamente la prioridad.
– ¿Qué habría que cambiar de las prestaciones de desempleos para que no se gane más quedándose en casa en lugar de ir a trabajar?
– El voto parece ser más importante que la creación de empleo, y eso es una clave política esencial: el voto es lo más importante, lo demás es secundario. El que gobierna, independientemente del color de sus ojos, tiene como máxima prioridad salir reelegido. Pero de cualquier forma tenemos que evitar los subsidios permanentes, pues generan un mal importante en nuestra sociedad. Entiendo que tiene que ver con los valores de una generación de tránsito. Una sociedad que ve con cierta normalidad y justifica que 1 de cada 5 personas esté desempleada, no es una sociedad sana.
– ¿Hay que salir del Euro como apuntan algunos?
– El problema no es España, el problema es Europa. Nuestras economías, nuestros créditos y nuestras deudas están tan interrelacionadas que los ínfimos problemas de un país afectan de forma casi vital a otro. Euro es la única esperanza. Su colapso es el fracaso. La opción 2 es la peor.
“Una sociedad que ve con cierta normalidad y justifica que 1 de cada 5 personas esté desempleada, no es una sociedad sana”
– ¿Los políticos están a la altura de las circunstancias o sólo a la altura de cosechar votos?
– Como todo, hay políticos comprometidos, valiosísimos, y trabajadores, muchos más de los que pensamos. Sin embargo también, como en otros tantos aspectos de la vida, de las empresas y de la sociedad, pues son reflejo de ella, también existen políticos mediocres. Pero en la mayoría de los casos están legitimados con nuestros votos, por lo que en última instancia, somos nosotros los irresponsables y los mediocres, no ellos.
– ¿No es contradictorio animar a que la gente consuma, cuando lo que hacen las familias es ahorrar por lo que pueda pasar?
– Son mensajes en forma de píldora, no son exactamente así. La realidad es más compleja, cuando las expectativas son negativas o sorprenden negativamente, el consumidor, todos al fin y al cabo, tenemos una tentación de modificar nuestros hábitos ante un posible temor futuro, independientemente de nuestra capacidad de gasto o incluso en el caso de que nuestro sector o compañía camine con éxito. Esa brusca modificación de las expectativas influye en nuestro gasto, nos vuelve más conservadores, generando un círculo vicioso que afecta a los resultados económicos, consumimos todos menos a la vez, generando una bajada de la actividad. De cualquier forma le doy la vuelta a su pregunta, ¿qué pasaría si no gastamos nada?…. Eso también es muy malo, todos los excesos son malos, para cada uno de nosotros y para la colectividad de la que formamos parte.
“Los bancos no son los malos, son necesarios, sin ellos la película, sería muda y en blanco y negro”
Francisco Torres es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de La Laguna. Nada más acabar se incorpora a la firma Renta 4, entidad que cotiza en la Bolsa Española y donde desarrolla su formación y especialización en los mercados de capitales. Socio fundador de Renta 4 en las Islas Canarias, dirigió y gestionó la implantación de la firma en el Archipiélago desde 1993 .
Especialista en mercados de capitales, tiene más de 17 años de experiencia en el sector, especializado en banca privada y en la supervisión y gestión de inversiones de terceros.
Desde noviembre de 2004, aceptó el mandato y el desempeño de las funciones de director General de la Asociación para el Progreso de la Dirección en Canarias (APD), realizando su diseño e implantación, para posteriormente dirigir su actividad. Desde entonces forma parte del Comité Ejecutivo Nacional de la Dirección de APD.
También escribe un blog de reflexiones sobre economía: http://www.elbipolar.com/
Añade un comentario