Elblogoferoz / Consumer.- Los ciudadanos españoles tienen unas expectativas sobre la situación económica más estables y optimistas que en el resto de Europa. A pesar de ello, estiman que la situación de crisis se alargará todavía tres años más, cifra que se ha elevado progresivamente hasta alcanzar el récord en septiembre de 2011.
El incremento en la tasa de paro durante el mes de septiembre ha llevado a elevar la desconfianza en materia de empleo, según estos datos, que se recogen en el informe «Clima de Consumo Europeo de septiembre 2011», elaborado por el grupo GfK. El colectivo desempleado que ve poco probable encontrar trabajo en el próximo año se ha elevado así hasta el 54,8%, lo que supone un repunte del 18% respecto al mismo mes del año anterior. Además, se mantiene el temor de una parte de la población empleada a perder su puesto de trabajo, ya que son un 12,3% de ellos quienes creen bastante o muy probable que esto suceda.
No obstante, creen que la situación de crisis se alargará todavía tres años más
El estudio asegura que en España las expectativas económicas son más estables que en el resto de países europeos, donde la incertidumbre de los consumidores ha empeorado sensiblemente en los últimos meses. El informe sostiene que los españoles mantienen una percepción similar a la que tenían antes del verano y registran una mayor estabilidad que la media europea. Sin embargo, la mayoría de los países europeos ha comenzado a presentar una tendencia negativa en su percepción tras el optimismo de la primavera. La opinión sobre las previsiones económicas de los europeos ha caído en los últimos meses hasta los -37 puntos de media, mientras que los españoles, sin embargo, permanecen estables y registran una visión más optimista que, no obstante, también es negativa (-14 puntos).
En países como Francia (-42) o Italia (-48) el empeoramiento de la percepción refleja los duros reveses sufridos, mientras que Reino Unido también ha visto caer sus expectativas en 12 puntos, hasta los -29,7 puntos, por las correcciones a la baja realizadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre su crecimiento para este año y 2012. En países como Alemania, con una economía más estable, las expectativas de la población en su futuro económico han registrado la mayor caída de todos los países analizados, ya que ha pasado de 50,3 puntos en primavera a solo cinco puntos en el mes de septiembre.
El informe desvela también una caída generalizada en las expectativas de ingresos y un importante impacto en las expectativas de gasto. Italia se muestra de esta forma dispuesta a hacer más esfuerzos ante el riesgo de bancarrota, mientras que Francia apuesta por contener las expectativas de gasto para mantener la máxima calificación.
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