¿Qué está pasando en Santa Cruz? Dice una nota publicada en el El Día que el Gobierno municipal ¿cuál de los dos? defiende a sus funcionarios tras las quejas de una de las asociaciones de taxis de la capital. Pues claro, cómo no lo va a hacer. Lo malo es que incluya en el paquete a los que no desarrollan su trabajo con la celeridad y eficacia exigibles. Lo que manifiesta un importante colectivo de taxistas de la capital, ATTIT, quizá el de mayor representatividad real, es que hay muchas irregularidades (ellos cifran en 200) que, una vez denunciadas tanto por la Policía Municipal como la propia asociación, no son tramitadas por algunos de los funcionarios adscritos al servicio. Cuando menos, lo que debería hacer el Gobierno municipal es comprobar si esa denuncia es cierta o falsa antes de lanzarse al vacío y defender a funcionarios que, a lo mejor, no lo están haciendo del todo bien.
Para evitar llamar a las centrales de las distintas compañías y que envíen a cualquiera, yo estoy recopilando los números de móvil de los taxistas serios, honrados y trabajadores que son la mayoría en Santa Cruz. Pero también hay una lista de taxistas que no lo son, y no quiero que a esos auto-taxis se suban mi madre o mis hijas camino a cualquier gestión, sabiendo que quien conduce va `colocado´, o sin seguro e incumpliendo normas de la Ordenanza municipal que para algo se habrá publicado. Representantes de otras asociaciones y sindicatos, entre ellas algo minoritario que promovió Felipe Campos, dicen que no, que aquí no pasa nada, y que si algún taxista no puede -porque hay crisis-, pasar la ITV o pagar el seguro, no hay por qué comunicarlo a la opinión pública. Ni denunciarlo. ¿Y con eso está de acuerdo el Gobierno municipal? Pero ¿en qué país vivimos?
Estoy seguro que el alcalde Bermúdez, que ya recibió a los denunciantes y prometió llegar a las últimas consecuencias, no tiene nada que ver en esa nota. Habrá salido del entorno de Julio Pérez, concejal que me recuerda cada vez más a Llanos en su gloriosa época de “yo en todas las fotos”. “Sí, envía un comunicado defendiendo a los funcionarios”, habrá dicho el sujeto en esa superficialidad que ha caracterizado sus meses de Virrey municipal. Tan superficial que se olvida de los medios locales para publicitar actos de la capital.
Pero volviendo a los taxistas, se acusa al sector de estar desunido. Eso es cierto. La mayoría de las asociaciones, muchas con tan sólo 30 licencias y no más de 50 conductores, quieren ostentar la representatividad de todos y tapar aquellos asuntos que, incluso porque afectan a alguno de sus directivos, no deben airearse ante la opinión pública. Señores del taxi, lo que realmente necesita el colectivo es comenzar a barrer la propia casa. Sentarse todos con luz y taquígrafos y reconocer que sí hay casos de graves irregularidades.
Sí hay jubilados conduciendo mientras cobran pensión de la Seguridad Social. Sí hay borrachos y `coloquetas´ al volante. Sí conducen sin el correspondiente seguro o sin pasar la ITV. Sí hay múltiples denuncias no tramitadas adecuadamente por algunos funcionarios… El problema, amigos del taxies que esos pocos, mal ejemplo para el colectivo, deben ser denunciados y separados o cada vez serán más.
Javi, lo jodido es que si tienes pedigree, no te pasa nada, si no, vas jodido y apaleado. Tu amigo Victor, condenado ya por estafa en grado de tentativa, se esta preocupando de encontrar a todos los irregulares y denunciarlos… al menos eso dice, verdad que algunos no han sido denunciados Florencio? Ni tan siquiera molestados… es mas, sorprende que quien ha iniciado el duro camino del paladin de la JUSTICIA, el gran velador por el cumplimiento de las normas exigibles… este condenado por estafa en grado de tentativa de sus propios socios. Ademas, hay que tener a todo el personal contratado, no solo los que estan en los taxis, tambien los que trabajan en las centrales de Radio Taxis… que si te pillan sin contrato, y ademas cobrando paro, te funden los plomos chato. Pero fijate que no he visto a mi presidente dar explicaciones por ello.