Jesús Pedreira Calamita

Georgia on my mind. Por Jesús Pedreira Calamita

Conocemos sobradamente Georgia. Es un Estado del Sur de Estados Unidos.

Además, la novela y película “Lo que el viento se llevó”, escrita por Margaret Mitchell y protagonizada por Clark Gable, Viven Leigh, Leslie Howard y Olivia de Havilland en 1939  basada en la Guerra Civil Estadounidense del siglo XIX se desarrolla en Georgia.

Su capital, Atlanta, también es muy conocida. Es la sede central de la archifamosa multinacional Coca-Cola. Y fue la sede de los Juegos Olímpicos de 1996, aquellos que dieron fama al atleta Carl Lewis.

El himno oficial del Estado norteamericano de Georgia es la canción “Georgia on my mind” que la hizo muy popular Ray Charles y llegó a convertirse en número uno de las listas Billboard en 1960.

Georgia tiene tantos pinos, que se suele decir “Tall as George Pine”, “tan alto como un pino de Georgia”

Pero hay otra Georgia. Es un Estado independiente. Más cercana pero también más lejana. Hasta hace pertenecía a la Unión Soviética. Pero con el desgajamiento de la misma en 17 Estados –los Bálticos, Ucrania, Bielorrusia, Moldavia, y los nuevos de Asia Central, Georgia adquirió la independencia en 1991.

Además su primer presidente provenía de la perestroika de la U.R.S.S. Junto con Mijael Gorbachov logró la transición y la apertura. Eduard Shevardnadze de la noche a la mañana, pasó de ser Ministro de Asuntos Exteriores de la U.R.S.S. a Presidente del nuevo Estado de Georgia.

Georgia hace frontera. Dentro de la dificultad de establecer el límite de un conteninte, se ha considerado siempre que Georgia es la frontera entre Europa y Asia.

Ha tenido graves enfrentamientos con Rusia, desde el apoyo, al menos tácito, a la independentista Chechenia rusa, al apoyo ruso a las independentistas Abjasia y Osetia del Sur georgianas, que han desembocado en gravísimas guerras.

Georgia limita al norte con Rusia, y también con Turquía, Armenia y Azerbaiyán.

Tras sufrir un golpe de Estado cruento, llegó la pacífica “Revolución de las Rosas”, al frente de la cual ha estado Mijail Saakaskvili. Totalmente prooccidental, sin embargo, su cercanía con Rusia, ha hecho que tanto EE.UU., como Europa no apoyen a la Georgia europea como quisieran. Ha solicitado ser miembro de la Unión Europea y de la O.T.A.N., pero sin éxito por ahora.

Su capital Tbilisi es una ciudad moderna, con aires europeos.

Sus preciosas playas del Mar Negro poco a poco van teniendo Turismo. El Turismo es precisamente una de las vías de solución a la economía georgiana.

Con crecimiento sostenido, la economía de este país, frontera de Europa, marca año tras año los dos dígitos de aumento del Producto Interior Bruto.

Pero… la seguridad… El fotógrafo personal del Presidente georgiano ha sido detenido por espiar para Rusia. Y lo mismo ha ocurrido con otros dos fotógrafos internacionales.

Intentos de modernidad. Libertad e igualdad. Transparencia. Democracia, pero sometimiento al dictado geográfico.

Ganas de progresar -lujosos hoteles para el turismo… ruso, alta definición televisiva, internet superrápido-, pero…intentos de independencia, en parte lograda, escaso apoyo exterior…

Definitivamente, esta Georgia europea, para mí, es la Georgia on my mind.

Jesús Pedreira Calamita

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