El presidente del Gobierno, Paulino Rivero, ha anunciado que «a lo largo del mes de septiembre, me reuniré con cabildos y ayuntamientos» para, «codo con codo», afrontar una reestructuración global de la Administración pública en el Archipiélago que evite la duplicidad de competencias.
Rivero, que no concretó como se va a «avanzar» en esa «redefinición», sí que aseguró que la misma es «un objetivo para esta legislatura».
«Sabemos que es necesario profundizar más y abordar un gran reto que es redefinir y reconvertir la Administración pública canaria para adaptarla a las exigencias de los nuevos tiempos, es necesario saber qué cosas podemos hacer dentro de la estructura del Gobierno de Canarias y redefinir la pérdida de calidad de los servicios públicos que se prestan a los ciudadanos», dijo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
El presidente afirma que «a nadie en su sano juicio se le puede ocurrir suprimir los cabildos» o disminuir los ayuntamientos
El presidente insistió en que «es necesario que lo que se suceda en una Administración no se repita en otra», por lo que hay que buscar «criterios de eficacia y eficiencia en torno a la función de las competencias que ejerza cada una de las administraciones».
Es en este contexto donde enmarcó «el diálogo» para resolver tanto los problemas derivados de la minoración de los tributos del REF que perciben los ayuntamientos y cabildos como la posibilidad de que los consistorios devuelvan las competencias de la Comunidad Autónoma que están ejerciendo y que no han sido dotadas económicamente.
«Es importante que éste sea un asunto prioritario y de primera orden, es un asunto complejo, pero el Gobierno de Canarias lo va abordar como un asunto estratégico y central para esta legislatura», insistió.
Asimismo, y frente a quienes han propuesto como solución la supresión de la Ley de Sedes, recordó que esta legislación «no es un problema» en este momento para reducir la Administyración regional.
Con todo, si se mostró contrario a que desaparezcan los cabildos o disminuir el número de ayuntamientos, como se plantea en el debate político abierto en el resto de España, «porque la realidad canaria no es igual que la de la Península».
«A nadie en su sano juicio se le puede ocurrir suprimir los cabildos», ha asegurado tras recordar que una corporación insular «no tiene que ver nada con lo que es una diputación en la Península».
«Cuando se habla de una administración prescindible en la Península como son las diputaciones, no tiene que ver absolutamente nada con lo que es la realidad de nuestros cabildos».
Además, insistíó en que «de los mas de 8.000 municipios que tiene España, 6.000 tiene menos de 5.000 habitantes», mientras que en el Archipiélago, «salvo excepciones», todos superan los 5.000 habitantes, por lo que «plantear que la solución es abordar la supresión de municipios con la dispersión de la población, es empezar a hacer las cosas mal».
«En las Islas hay que avanzar hacia la mancomunidad de serviciosy hay que seguir avanzando en insularizar determinados servicios, pero si los planteamientos son la supresión, es poner las cosas imposibles», concluyó.
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