Elblogoferoz.- A muchos tinerfeños les ha sorprendido la campaña publicitaria en televisión de la empresa Agua de Firgas. Las localizaciones para la grabación de la pieza publicitaria, en la popular Plaza de la Paz de la capital tinerfeña, ha llamado la atención a todos, además de la buena factura del spot, obra de la productora de televisión tinerfeña Emotion Coocking que dirige Eddy Cardellach.
En las redes sociales también se ha hablado, y mucho, de esta campaña («Firgas. SYNC Heats») de la empresa Grancanaria por la locución de «peninsular» y aplicar la diglosia, que es, según a Real Academia de la Lengua, «bilingüismo, en especial cuando una de las lenguas goza de prestigio o privilegios sociales o políticos superiores». Pero, como en todas las cosas, a unos les encanta el spot y otros han demonizado la campaña. Para gustos colores.
Datos de interés:
Nombre de la Campaña: Firgas, Gente con Corazón “Sync Hearts”
Anunciante: Aguas de Firgas
Marca: Firgas
Contacto con el Cliente: Ana Belén Quintana, Directora de marketing, y Jorge Moya, Responsable de comunicación
Productora: Emotion Cooking
Realizador: Eddy Cardellach
Directora de cuenta: Marta Martín
Música/Cantante: Pablo Fierro
Agencia de medios: Atlantis Publicidad
Directora de cuenta: María Cabré
Piezas: spot de 30 segundos, making-of de 1 minuto y vídeo clip de 3 minutos.
Para gustos colores no. Si hay diglosia hay diglosia. Es un error, una marginación, un síntoma de desprestigio. ¿Cómo pueden decir que «para gustos colores»? Esta camapaña, como tantas otras, es un caso explícito de deslealtad lingüística hacia la norma canaria. Cualquier canario con dos dedos de frente debería reconocer el error que comete Firgas al locutar sus anuncios con la norma castellana.
Estimado Camellero,
Después de casi 30 años en publicidad (opino personalmente) prefiero una voz neutra -hay locutores canarios que lo hacen perfectamente- a lo que se oye en algunas radios y televisiones de esta isla -amparados por la «canariedad» mal entendida- que, más que una deslealtad lingüistica hacia la norma canaria, lo que provoca es una vergüenza indisimulada por lo mal que se hacen las cosas.
No olvide que en un spot como este, o en una buena cuña de radio, está sujeta al parecer de un profesional (agencia de publicidad, e productor, etc. *) que valoran este hecho (a mí me pasaba mucho en mi etapa de radio y tenñia serior problemas) y ante la duda de que el producto final locutado fuera imperfecto ** (voz inadecuada en ese momento, mala interpretación, presupestos, etc., etc., etc.), lo mejor es no jugar con el dinero ajeno y aplicar un recurso que no falle: lenguaje neutro. Despues vendrán otros señalando que tiene acento andalúz, valeciano, catalán o canarión, que tambié pasa.
[ * Estoy seguro que valoraron hacerla con locutores de la tierra, pero que esta opción se quedó por el camino. Por tanto, testaron el producto con esta posibildiad y nos les convencería].
[ ** Hemos descuidado nuestras voces, abusamos de las mismas, que no tienen culpa de estar tan solicitadas, ya que el mercado se ha quedo reducido a media docena de voces en las que puedes confiar un trabajo y salir airoso. Nostros mismos me incluyo par que nadie se ofenda) hemos matado este mercado en el que, desgraciadamente, no hay oferta atractiva].
En este caso concreto la pieza cumple la función que se le encomendó.
Firgas interactúa mucho en redes sociales, buscando unos perfiles de edad (futuros clientes) muy permeables y sin opinión formada en muchas cosas, para los que este estereotipo de voz, estética (fíjate en el cantante), figurantes, etc., etc., les encanta. ¡Caballo ganador!
Por eso hay más gente a las que le gusta la pieza que a las que no; y hablo del conjunto del trabajo, no de la locución; con la que también pasa igual por lo comentarios que he visto en la red.
Y soy canario, tengo dos dedos de frente (bueno, algo más ya que mi cabeza es grande) y no veo el error por ningún sitio. Ah, y no tomo Firgas; no me gusta ( y tampoco doy soy el perfíl que buscan)
Por eso digo que para gustos colores.
Nota: si quiere, vea la sección de La Gente del Medio de este martes, el final de la misma, y me entenderá mejor cuando hablo de vergüenza torera publicitaria. Con todos los respetos para la pieza publicitaria y los clientes que han pagado, en Gran Canaria he visto gente llorando de risa (vamos, que les gusta) al verla.
Gracias por su opinión y, sin dejar de tener razón, a veces los motivos obligan a las empresas a tirar «de fuera» (crecimos en la cultura del «viene de Alemania»). Casi siempre por demérito nuestro que por calidad de lo que viene allende los mares.
Un saludo
Paco Almagro
Editor
Buenas tardes.
Interesante la mención que hacen de la diglosia en la publicidad canaria. En efecto, desde la Asociación Cultural El Cloquido hemos tratado este asunto en los últimos meses, aunque siempre lejos de querer «demonizar» nada. Primero porque no tenemos nada en contra de la variedad castellana, con la que estamos en contacto en nuestro día a día (estudiamos y trabajamos en Madrid y, curiosamente, es aquí donde mejor entienden y se acercan sin prejuicios a estos temas que planteamos, incluyendo a profesores universitarios cercanos al mundo de la publicidad y la lingüística), y segundo porque no buscamos el que se imponga la variedad canaria, ya que invertiríamos la situación actual de discriminación.
Una vez dicho esto, y teniendo en cuenta la definición que da el Instituto Cervantes en su magnífico Diccionario de términos de ELE:
«La diglosia es una situación social en la que una comunidad de habla utiliza dos variedades de una lengua (diglosia en sentido estricto) o dos lenguas distintas (diglosia en sentido amplio) en ámbitos y para funciones sociales diferentes.»
Desde el momento en el que de forma recurrente y continuada los publicistas canarios usan la variedad castellana -esa que citan como «neutra», pero que en Canarias tiene poco de tal atributo- en la mayor parte de sus producciones hablamos, efectivamente, de diglosia (en sentido estricto y tal como la definiera el sociolingüista estadounidense Charles A. Ferguson en 1959).
Como dice Camellero, quitarle hierro al asunto aludiendo al «para gustos colores» es tan irresponsable como si ante cualquier otra forma de discriminación dijeramos lo mismo o quitáramos la mirada. En este sentido, no olvidemos que la diglosia entronca directamente con el lingüicismo, como lo relaciona la filóloga finlandesa Tove Skutnabb-Kangas, creadora del concepto.
En cuanto a las palabras de Paco Almagro, ¿de verdad representan treinta años de experiencia? Yo las veo cargadas de prejuicios («lo mejor es no jugar con el dinero ajeno y aplicar un recurso que no falle: lenguaje neutro») y de complejos («Casi siempre por demérito nuestro que por calidad de lo que viene allende los mares.»), y nada de esto es beneficioso ni va a hacer avanzar a la lengua española (como sí hizo avanzar a la inglesa, en Nueva Zelanda, el sociolingüista Alan Bell, quien escribió e hizo ver la situación de diglosia en la que vivía su sociedad). Muy al contrario: una publicidad canaria diglósica empobrece el español, además de ser un reflejo distorsionado de las empresas canarias que caen en ella.
Miremos alto, aspiremos a mejorar y no a justificar nuestros atrasos y, para ello, empecemos a empaparnos con lo que en el resto del mundo se escribe y hace para entonces, con nuestros avances, reflexiones y trabajos, se haga lo propio en el otro sentido. Lo contrario es estar cerrado, no querer progresar ni cambiar aquello que puede ser mejorado.
Un saludo.
Sergio Gómez Brito
Asociación Cultural El Cloquido
Estimado señor Almagro:
Antes de entrar en reflexiones más complejas, y a fin de evitar una discusión nacida de la interpretación errónea de sus palabras, me gustaría me explicara a qué se refiere exactamente con acento neutro y por qué es éste más correcto para la locución. Nosotros en El Cloqudio ya hemos explicado en varias ocasiones lo falaz de esta creencia, al igual que hemos explicado conceptos como el de la diglosia y el de la deslealtad lingüística.
Mi experiencia académica y profesional me hacen estar en posición de rebatirle esos argumentos, por lo que estaré encantado de hablar sobre este tema el tiempo que haga falta.
Reciba un saludo,
Valeriano Weyler
Asociación Cultural El Cloquido
Interesante debate. Desde mi experiencia de 10 años como lingüista profesional, 8 de ellos ante un micrófono, constato que las cosas del habla se van normalizando poco a poco, a pesar de las reticencias de quienes se formaron en su día con unos planteamientos ya antiguos y hoy ampliamente superados, como por ejemplo el mito de lo «neutro».
Buena parte del empresariado canario demuestra en el ámbito de la publicidad que sigue a remolque y que es timorato e inmovilista a la hora de asumir según qué (supuestos) riesgos. Un ejemplo patente lo tenemos en la locución, castellana y no neutra, que emplean para publicidad dirigida a un público exclusivamente canario. Por eso reaccionan tan mal a las lógicas críticas, porque se sienten cogidos en falta. Que haya cada vez más gente que se plantee el por qué de estas decisiones es buena muestra de lo inexorable del cambio.
Cola-Cao se anuncia estos días en toda España con una locución neta e inconfundiblemente canaria. No creo que la empresa haya decidido tirar por la borda su campaña publicitaria, ni que deje de llegar a su perfil de edad. También Eroski, recién desembarcada en Canarias, locuta su publicidad con la norma canaria, supongo que con la intención de llegar a sus nuevos clientes potenciales del archipiélago.
Lo normal. Son empresas que no arrastran el lastre del complejo, ni del acento neutro ni nada que se le parezca. Sería bueno que los canarios cogiéramos recortes y reflexionáramos sobre las excusas que nos ponemos a nosotros mismos para justificar lo injustificable.
Saludos y gracias!
Estimado Dº Sergio,
Sin quitarle una coma a su exposición, y -aún- respetendo su opinión sobre mi experiencia profesional, la realidad del mercado publicitario es otra. Él regula, guste o no. ¿Lo hace mal? No lo sé, no tengo los conocimientos que Vd. seguramente tiene al respecto.
La sociedad regula, no siempre bien, pero es asi. ¿Recuerda una emisora de radio muy importante que hace años su director no permitía voces de la península? ¿Al final qué ha pasado? Pues que a veces es imposible ponerle puertas al campo.
Y está pasando en la radio canaria, y tinerfeña en particulal, donde la llegada de tendencias, voces y música del otro lado del charco se imponen día a día -en la continuidad y en la publicidad- a la variedad canaria. ¿Es malo? ¿Es bueno? ¿Ni una cosa ni otra? Yo no me atrevo a decantarme.
Le agradezco su aportación -y la lucha por fomentar la variedad canaria, pero conozco cómo camina la publicidad en Canarias y quienes deciden, y tenemos diglosia para rato. No le quepa duda.
Ellos -los que diseñan las campañas- dicen saber lo que hacen y sus clientes los apoyan. Es su dinero y nadie está para perder, ni clientes ni inversión. ¿Se equivocan? ¿Los consumidores les han dado la espalda? Por lo visto no.
Entonces, ¿quién tiene la verdad en su poder?
Y ya que estamos, me gustaría que valorara la campaña de anuncios que LaSexta está emitiendo para el circuíto canario (y que cito en mi comentario anterior), primando 100% la variedad canaria y siendo publicidad no diglósica. Me gustaría saber si este tipo de piezas sirven para, como Vd. dice, avanzar. Si es así, ¿hacia dónde?
De nuevo gracias por enriquecer este debate apasionante que ya quisiera yo ver en algunas agencias, productoras y medios de las islas. Pero va a ser que no.
Paco Almagro
Buenas tardes.
Que el mercado y la sociedad regulan, hasta cierto punto. Por lo que se ve, y por el escaso nivel de reflexión entre aquellos que dicen ser profesionales, afloran más bien prejuicios e ideas preconcebidas que ganas de mejorar, estudiar y analizar. ¿Qué estudios han hecho para comprobar que el segundo elemento, la sociedad, demanda locución castellana en la publicidad de empresas e instituciones canarias? Estamos esperándolos, ya que por ahora lo único que nos han facilitado son enlaces a entradas de bajísima calidad en blogs donde las inquietudes culturales e intelectuales son más bien escasas y, por tanto, en ningún caso pueden funcionar como indicadores de lo que la sociedad canaria demanda.
En cuanto a las puertas y las limitaciones, nada similar estamos proponiendo, como decía, y por eso a nosotros no nos preocupa el que aparezcan voces, variedades e incluso músicas, ya que las nombra, de cualquier parte del mundo. Faltaría más. Solo exigimos que la variedad canaria aparezca con naturalidad en aquellos casos como el de Firgas, empresa que en cualquier momento podrá locutar con el español del lugar que más le guste y sin ninguna limitación pero que cuando esto se hace, como en la actualidad, de manera continuada y repetida, se transforma en diglosia. Recalco esto, «de manera continuada y repetida», y lo mismo les pasa al Gobierno de Canarias, a Dorada, a Tropical, a Armas, etcétera.
Leyéndolo desde el principio, cuando usted decía «prefiero una voz neutra», es decir, castellana, hasta el final, donde me invita a comprobar otros anuncios para que me pregunte «¿hacia dónde?», creo que nos movemos en ondas muy distintas. La suya poca mejora busca, más allá de intentar justificar las supuestas limitaciones que tiene el español de Canarias en la locución. La nuestra quiere cambio, mejora, profesionalización. Hablando de profesionalización, es curioso que al usuario de español canario se le exija mucha más formación que al usuario del español castellano, y a los hechos me remito (conocerá, como yo, locutores con acento castellano en Canarias que empezaron y comienzan a locutar sin ningún tipo de formación en este campo). Queremos, por tanto, que la publicidad canaria deje de esconderse, de disfrazarse, y use con normalidad la variedad canaria, esa que la sociedad canaria emplea en el siglo XXI sin complejos de ningún tipo en multitud de situaciones y registros. Esperemos que pronto den este paso ya que solo en este momento estarán a la altura de la sociedad a la que se dirigen y de la que buscan atención. Por ahora los vemos por debajo, como verdaderos acomplejados, y seguiremos señalándolo.
Para que vea que nuestro carácter proactivo no es solo de boquilla, recomendamos a los lectores de este blog, y en especial a los profesionales de la publicidad, la lectura de dos libros (de entre otros muchos). El primero, «La dignidad e igualdad de las lenguas», donde se trata con extensión el asunto de las variedades del español y la diglosia, escrito por el catedrático de Lingüística de la Universidad Autónoma de Madrid, Juan Carlos Moreno Cabrera; el segundo, «Identidad y pluricentrismo lingüístico: hablantes canarios frente a la estandarización», analiza los problemas actuales de la variedad canaria, como la diglosia, y viene a cargo de la doctora en Filología y profesora de la Universidad de Bremen Laura Morgenthaler García.
Usted termina convencido de que este debate no se va a ver en algunas agencias, productoras y medios. Nosotros somos optimistas, ambiciosos, y sí, pensamos que sí se va a dar.
Un saludo.
Sergio Gómez Brito
Asociación Cultural El Cloquido
Estimado Dº Sergio (y resto de estimados «comentaristas»),
En el día de ayer entré en su web y me leí todo lo relativo a lo que llevamos comentado.
Estimado señor Almagro:
Me alegra saber que antes de seguir hablando haya podido dedicar unos minutos a leer lo que hemos publicado en la web. Así nos ahorramos andar sobre lo ya andado.
Espero que haya encontrado interesante los artículos relativos a estos temas, y así poder entender con todos los matices nuestra postura. Basar el entendimiento de la diglosia en la definición que da la RAE es realmente peligroso y contraproducente.
Entiendo por su escueto comentario que no tiene mucho más que aportar, y que de alguna manera todo lo anteriormente dicho puede ser entendido como fruto del desconocimiento en lo relativo a la diglosia y la deslealtad lingüística.
Para lo que desee, estamos aquí para dialogar y lograr entre todos que la publicidad y el sector audiovisual canario logre el autocentramiento que le hace falta y que, creemos, le daría un aire más original, moderno y sano -por aquello de lo enfermizo que resulta intentar camuflarse de lo que no se es-. Soltemos las amarras de los prejuicios y las ideas caducas. Es la única manera de avanzar.
Un saludo,
Valeriano Weyler
Asociación Cultural El Cloquido
Estimado Dº Sergio (y resto de estimados “comentaristas”),
En el día de ayer entré en la web del Cloquido y me leí todo lo relativo a lo que llevamos comentado. Me parece interesante y necesario lo que hacen pero, repito, la realidad del mercado es otra. Sé cómo piensan y obran en las agencias y productoras y poco va a cambiar.
Desde que empecé en radio, años ha, el tema ha ido a peor; bastante a peor. Hoy no hay oferta estable de cuadro de voces. Es limitadísima pero afortunadamente un buen profesional de la locución hace lo que se le pide por el cliente y la agencia; con acento y sin acento. La realidad es que en canarias me sobrarían dedos, de las dos manos, si los cuento. Y es lo que hay. Motivos, muchos…
¿Sabe cuánto cobra (cuando finalmente le pagan) un profesional -ver verdad- por una locución? Se sorprendería. Quizas esa sea una de las razones por lo que la oferta sea tan baja. No se puede vivier de ello. Nadie lo hace hoy en las islas.
¿Sabe cuántos estudios profesionales -que sólo se dediquen a esto- de gabación hay en Tenerife? Dos, y ambos malviven. Por tanto, mal futuro por ese camino.
Y por eso es más rentable tirar de voces de fuera -lo hacen los mismos estudios de grabación, agencias, productoras, incluso directores de programas para suscortinillas- , donde hay una grandísima variedad (cientos de voces y a cuatro duros, rompiendo el mercado local) así evitar que siempre salgan las mismas voces de la tierra en las mismas cuñas. Es un tema de optimización publicitaria (rentabilidad pura y dura), repito.
Y de la misma manera que no hay estudios que certifiquen que una locución con acento canario sea rechazada por los consumidores, tampoco hay una que diga lo contrario. Y como somos seres poco dado a arriesgarnos, en lógico (para ustedes no pero para la realidad del mercado si) que se mantenga lo que siempre se ha venido haciendo. Y más ahora que hay crisis y los empresarios no están para arriesgar mucho.
Además, hay otro hecho `anecdótico´ a la hora de elegir voces canarias: la isla de procedencia. Un locutor de Gran Canaria (con una correcta locución de esa isla, como yo las escucho en Las Palmas) que haga una pieza publicitaria para emitir en Tenerife está ésta destinda al más absoluto fracaso. Y no es una teoria, yo le he vivivo en la radio. Entonces, qué sería lo correcto publicitariamente: ¿pedirle al locutor de Gran Canaria que locute con la variedad de Tenerife o con la varidad canaria neutra? Si la conoce y domina, claro está. ¿Y si es un locutor herreño para poner voz a un anuncio de televisón para una tele de La Palma? No sé, igual estoy rizando el rizo. Pero a veces pasa y la experiencia es nefasta.
Por eso, como ustedes mismos han detectado y denunciado, si el propio gobierno -nacionalista- canario no tiene problemas al locutar sus piezas con las voces neutras (argot publicitrario) por qué las grande empresas van a hacerlo. A ellas nadie las presiona.
Tampoco se les habrá escapado cuando en los inicios de la Tele Canaria (Discoteca KÚ) la productora Socater se trajo de la península a un experto en locución neutra (otra vez) y que machacó a los redactores hasta lograr crearles un auténtico conflicto en pantalla. Al final todo ha quedado en el recuerdo pero, ¿qué hizo el gobierno canario en aquella ocasión? Pues eso. Y no hace tantos años.
Finalmente, no puedo rebatirle -ni es mi intención- los sesudos trabajos que nutren su web y, líbreme Dios, de discrepar de especialistas del tema de distintos países que se citan en los trabajos. Ellos saben muchísimo de diglosia, y yo algo de publicidad (un poquito), y no es la primera vez que toco este tema, lleva años en los medios y en las agencias (en muy, muy poquitas) y parece que poco a nada se ha avanzado.
Pero para no seguir alargando este foro de forma inneceseria (no por su falta de interés, que lo tiene y mucho) sino para optimizar recursos, invito a un representante de esa asociación a que participe en la grabación de una video-entrevista para la sección de Marketing, que arrancamos en breve. Tienen documentos audiovisuales para hacer muy interesante este tema en formato video. ¿Les apetece?
Quedo a la espera de su respuesta y de verdad le agradezco su intervención y su tiempo para desarrollar el tema de la doglosia.
Paco Almagro
director@creaccion.tv
Estimado señor Almagro.
Como ya comentaba, y como habrá podido comprobar en nuestra página, no vamos de la mano de ninguna actitud derrotista y seguimos siendo optimistas en que sí se puede eliminar la diglosia de la publicidad canaria. Cita a agencias y productoras como reacias a esto, cosa que compartimos, y nosotros los vemos como unos actores más que, primero, están al servicio de las empresas e instituciones que las contratan y, después, para obtener resultados tienen que amoldarse a la sociedad a la que se dirigen, Canarias (todavía no he visto que hayan sido contratadas aquí, en Madrid). Por lo primero soy optimista, y así también haremos llegar nuestras ideas a empresas e instituciones de la manera más precisa, argumentada y razonada posible. Por lo segundo, lo mismo: nosotros mismos formamos parte de esa sociedad y en ella somos cada vez más los que lo vemos así. ¿Conclusión? Sencilla: aunque el tiempo tenga que pasar, al final la normalidad será demandada a las agencias y productoras por esas dos vías que cito.
En cuanto a los precios, los conozco, y la profesión de locución no está para nada mal pagada. Dice que no se puede vivir de ella en las Islas pero lo cierto es que sí: los hay que lo hacen, y bien, sin formación académica y con acento castellano. Por otra parte, el que los estudios malvivan (aunque sus cuentas no las llevo para poder confirmarlo) para nada justifica mantener una situación de diglosia. Al contrario: esta reclamación de normalidad y naturalidad solo vendrá a estimular el que sean más los contratos y más los locutores que en las Islas trabajen anunciando al Gobierno de Canarias, a Dorada, a Tropical, a Armas, a Firgas e incluso al Ayuntamiento de Mogán, quien también se une a la moda de la diglosia aunque todos sabemos que este municipio no está en Valladolid sino en Gran Canaria.
Lo de que salen a cuatro duros es falso, y para demostrárselo no tengo más que ir arriba, a la propia entrada. ¿Sabe cuánto cobra Daniel García, doblador habitual de Brad Pitt y que fuera contratado por Aguas de Firgas para su campaña «Gente con corazón»? Descuelgue el teléfono y sorpréndase.
De riesgos mejor no hablar, y me sigo refiriendo a Firgas: después de pagar lo suyo por este locutor que tan poco neutro suena en las Islas, ¿ha visto cómo están siendo valorados sus vídeos en YouTube?, ¿es ese el resultado que esperaban, para el que no querían correr ningún riesgo?
No creo que usted rice el rizo en absoluto, la realidad es más sencilla si se mira sin prejuicios. ¿Dónde está escrito que una voz grancanaria supone un «absoluto fracaso» en Tenerife? Hace usted afirmaciones que no las apoya ninguna encuesta ni estudio (ni mucho menos la academia). Nosotros sí lo hacemos, alejándonos de apreciaciones personales. Es en toda esa teoría y estudios que exponemos y recomendamos, algunos relacionando identidad y autoestima con lengua, en donde se explica el porqué de que seamos muchos los canarios que disfrutamos con la excelente locución del periodista tinerfeño Mayer Trujillo o con la de su colega grancanario Juan García Luján. Sus voces, que incluyen las características fonéticas del español de Canarias, podrían perfectamente anunciar los muslos de pollo de Congelados Cinco Océanos, las ruedas de Vultesa o las medidas anticrisis del Gobierno de Canarias. Pero no, para estos anuncios se escogió, como siempre de manera recurrente, la variedad castellana porque, parece, es mejor localizar la voz en Castilla que en Gran Canaria, Tenerife (El Hierro o La Palma).
Sigo avanzando en el siguiente párrafo de su comentario para no dejar nada atrás. Dice que mientras el gobierno no deje de locutar con acento castellano las empresas no tendrían que dejar de hacerlo. ¿No será que lo hace el Gobierno de Canarias es igual de criticable, y así lo hacemos, y en ningún caso justifica lo que hagan las empresas? Están en el mismo saco, y como un todo lo tratamos: diglosia en la publicidad canaria.
Sobre el ejemplo que me pone de la Televisión Canaria, insisto en que lo que haya hecho o dejado de hacer un gobierno no es motivo para que la sociedad deje de evolucionar, debatir o mejorar, y con ella su publicidad.
Por último, y atendiendo su invitación, por ahora estamos trabajando, entre otras cosas, en condensar los diferentes artículos en uno más compacto que sirva de referencia y que estaremos encantados de facilitarle. Este último irá revisado y firmado por todos los miembros de la Asociación, entre ellos lingüistas y filólogos. Como habrá visto también, estos textos están saliendo acompañados de nuestras habituales audiocápsulas (grabaciones en las que locutamos los textos de nuestra sección «La palabra de la semana») y es que por ahora no creemos que su paso a formato audio o vídeo vaya a facilitar la forma en que estas ideas son transmitidas. Copio entonces su dirección y ahí enviaré dicho documento.
Reciba un cordial saludo.
Sergio Gómez Brito
Asociación Cultural El Cloquido
Corrección: donde dice «estos textos están saliendo acompañados de nuestras habituales audiocápsulas» léase «estos textos no están saliendo acompañados de nuestras habituales audiocápsulas».
Estimados todos:
He leído con interés el artículo y las diferentes aportaciones. Casualmente me encontraba en Tenerife cuando vi por primera vez el anuncio y junto con la grata sorpresa de una empresa grancanaria anunciándose en Tenerife tuve que encontrarme la cara del asunto: ¡nuevamente un acento foráneo!
Compartiré mi modesta opinión aquí en mi doble vertiente de filólogo y consumidor. Como filólogo, les diré que es bien sabido que los interesadamente llamados «acentos neutros» no son sino creaciones que «casualmente» coinciden con las variedades del idioma habladas allá donde se concentran los núcleos de poder: económico, político, cultural,… La neutralidad no existe en la lengua. Existe la variedad (diatópica, diastrática, diafásica,…). Las valoraciones que sobre ella se hagan no dejan de ser valoraciones extralingüísticas, motivadas desde puntos de vista ajenos a la lengua. Lo que yo oigo cuando oigo el anuncio de Firgas no me suena a «neutro», me suena a peninsular y, ahora como consumidor, me genera rechazo hasta el punto de no querer volver a comprar esa marca. ¿Por qué esa empresa no apuesta por hablar la misma variedad de lengua que hablan sus consumidores? ¿Acaso va a vender sus productos en Cuenca o en Logroño? ¿Qué tiene de malo la variedad de español que hablamos los canarios -habla canaria- para anunciar un producto? ¿Alguien se imagina una empresa de agua argentina locutando en español peninsular para vender sus productos en Buenos Aires? Junto al interés por haber leído esta entrada y los comentarios que la acompañan, debo poner la inmensa pena que me causa ver cómo los canarios siguen sin solucionar sus atávicos complejos de inferioridad lingüísticos. Por cierto, si conocen a la gente de Agua de Firgas, díganle que tienen un cliente menos. Saludos.
Es curioso que todo este debate se basa en la parte lingüistica. Bien, debate intenso y enriquecedor.
Ahora bien, y el anuncio? Que decimos de él? Qué vende? Agua? Donde están los intrínsecos de ese agua? Ah! que no hablamos de producto en sí, sino de imagen de marca. Vale y que intenta comunicar. ¿Qué vayas a su red social? Y porque no lo dice? Ah , porque se sobreentiende. Seré corto, no lo pillo.
Al margen ironías. Este anuncio es lo que en publicidad decimos: Una mierda.
Maravillosamente producido (para eso solo hace falta algo de pasta).
Chicos/as guapos/as. Cliché 100%. Solo hace falta un buen casting.
Estética retro. Otro cliché.
Pero y la idea, y la marca, y el posicionamiento…
Todo esto viene de una campaña en redes sociales (tremendo esfuerzo de spot para un único segmento de canal y sin gran redención). Campaña que no está entre los ejemplos a seguir. Un perfil con sólo 5.000 amigos. Eso y nada es nada. Una marca como ésta debería tener 20.000 y subiendo. Con una dinamización pobre y estándar. Comentando vanalidades y estereotipos.
Conclusión: Esto no es más que un gran ejecutivo de cuentas que le vendió a un responsable de mk con poco criterio una campaña para lucimiento personal del realizador. El único y al fin y al cabo que ha salido ganando.