Elblogoferoz / Consumer.- Los niños que practican deporte deberían beber leche para combatir la deshidratación del ejercicio porque aporta mayores beneficios que el agua o las bebidas isotónicas. Según una investigación de la Universidad de McMaster, en Canadá, las proteínas, los carbohidratos, el calcio, el sodio y los electrólitos que contiene esta bebida proporcionan muchos más beneficios al organismo de los más pequeños.
Proporciona una fuente
extra de proteínas, carbohidratos,
calcio, sodio y electrólitos
Brian Timmons, autor del estudio, subraya la importancia de dos de estos componentes: el sodio y las proteínas. Asegura que el contenido en sodio de la leche reemplaza al que se pierde con la práctica deportiva, lo que ayuda al cuerpo a conservar sus fluidos y evita la deshidratación. También destaca la función de las proteínas lácteas, implicadas en el desarrollo de los músculos y que no se encuentran en otro tipo de bebidas.
Una adecuada hidratación es importante cuando se practica ejercicio y, sobre todo, en los meses de verano. Timmons recomienda a los padres que se aseguren de que los niños beban durante la práctica deportiva porque si no pueden acabar deshidratados antes de finalizar un partido o un periodo largo de esfuerzo físico. «Los niños activos y los adultos normalmente no beben suficiente agua para estar preparados durante el ejercicio», explica el científico. Asegura que esta situación los coloca en una situación de «hidratación desventajosa» que provoca que se deshidraten más rápidamente.
El experto recuerda que un 1% de deshidratación provoca un descenso del rendimiento físico de hasta el 15% e incrementa la velocidad del corazón. También advierte que niveles mayores de deshidratación multiplican el riesgo de sufrir ictus y enfermedades cardíacas.
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