Europa Press.- Más del 52 por ciento de los 331.800 desempleados canarios lleva más de un año sin encontrar trabajo mientras los empresarios siguen sin ver una salida clara a la grave coyuntura económica de las islas, según se refleja en el Boletín de Coyuntura Económica para el II trimestre de 2011, elaborado por el Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife.
Así, el desempleo se convierte en el principal problema del archipiélago, con una tasa de paro que asciende 1,2 puntos hasta el máximo histórico de 29,8 por ciento. La evolución favorable del turismo se muestra insuficiente para dinamizar el mercado laboral, su impacto en la creación de empleo no es suficiente para presionar a la baja de forma importante la tasa de paro.
Precisamente, la actividad turística de Canarias obtiene por sexto trimestre consecutivo una tasa interanual positiva en el número de viajeros alojados en hoteles (16,5%) y en las pernoctaciones (22,1%). Estos incrementos repercuten en el gasto turístico total que aumenta un 18,7 por ciento sobre el del segundo trimestre de 2010, al igual que crece el diario (4,3%), mientras se reduce el gasto por persona un 7,3 por ciento.
Después del problema del paro se encuentra la debilidad de la demanda interna como otro de los lastres que condicionan la reactivación económica de las islas. El consumo de los hogares canarios vuelve a caer en el segundo trimestre del año, tal y como reflejan variables como el transporte aéreo y marítimo y las importaciones.
«Círculo vicioso». Para la vicepresidenta de la Cámara de Comercio, Ángeles Palmero, «la economía canaria sigue inmersa en un círculo vicioso que hay que ser capaz de romper». A su juicio, «la elevada destrucción de empleo y el fuerte endeudamiento de familias y empresas, el retraimiento del gasto público, la paralización de la demanda interna, las restricciones crediticias y un importante déficit en las cuentas públicas, entre otros factores están estrangulando cualquier posibilidad de recuperación de la actividad».
Ángeles Palmero insiste en manifestar que la recuperación «será débil, lenta y no exenta de riesgos e incertidumbres que se irán despejando en la medida en que la acción política sea acertada y haya una respuesta de compromiso también por parte de agentes económicos y sociales en el aprovechamiento eficaz de los recursos y en la mejora de la productividad y la competitividad».
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